La ampliación del polígono de O Pousadoiro se iniciará cuando la Xunta renuncie a su gestión

Zona Franca de Vigo y los Concellos de Vilagarcía y Caldas solicitan el traspaso para que este consorcio ejecute la inversión

Los 200.000 metros cuadrados son, casi todos, de monte comunal y se evitará acudir a la expropiación

El delegado de Zona Franca y los alcaldes de Vilagarcía y Caldas firmaron el convenio con la zona de ampliación de fondo. |  Iñaki Abella

El delegado de Zona Franca y los alcaldes de Vilagarcía y Caldas firmaron el convenio con la zona de ampliación de fondo. | Iñaki Abella

Vilagarcía

El proyecto para ampliar el polígono industrial de O Pousadoiro en 200.000 metros cuadrados está listo y ahora queda en manos de la Xunta aceptar el traspaso de su gestión al Consorcio Zona Franca de Vigo, porque asumirá toda la inversión para realizar el desarrollo urbanístico y dotarlo de equipamientos. De hecho, ayer firmó un convenio con los alcaldes de Vilagarcía de Arousa y de Caldas de Reis para solicitarlo formalmente.

La entidad pública Xestur figura como actual gestor en el Plan Sectorial de Ordenación de Áreas Empresariales de Galicia, así que le solicitan ese «cambio menor» para dar rienda suelta a una aspiración que lleva dos décadas en el cajón, es decir, casi desde la inauguración, pues siempre quedó pendiente una segunda fase y las autoridades aseguran que hay una «demanda continua» de empresas que buscan suelo para asentarse o crecer.

No obstante, el delegado de Zona Franca, David Regades, indicó que la propuesta «no es excluyente» y están abiertos a la participación del Gobierno autonómico en este proyecto, que supone ganar 200.000 metros cuadrados al otro lado de la parte actual, hacia el oeste, pegado al vial PO-305. Se trata de la mitad de lo hablado hace años, pero lo ven «razonable», según el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela.

Unos 20.000 metros cuadrados están en el término municipal de Caldas y el resto en Vilagarcía; toda la superficie está clasificada urbanísticamente como de uso industrial y se trata, mayormente, de parcelas propiedad de comunidades de montes.

«Ventajas añadidas»

Regades explicó que, en caso de ser los gestores, seguirían el modelo habitual de Zona Franca, realizando una oferta de compra pública para lograr la mayor superficie y acudir a la expropiación en caso de parcelas sueltas sin acuerdo de ese tipo, aunque «en la mayoría de nuestros ámbitos ha habido mutuo acuerdo. Ofrecemos precios tasados por ley».

Destacó esto como una de las «ventajas añadidas» de que este consorcio asuma la gestión del polígono de O Pousadoiro, pues el plan autonómico contempla la expropiación de primeras. También subrayó que no solo desarrolla el suelo, sino que lo dota de contenido para que sea exitoso, como con la puesta en marcha de centros de negocios o medidas de apalancamiento para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a arrancar económicamente un negocio.

El Consorcio asumirá toda la inversión y aunque de momento no han querido adelantar cifras, previsiblemente será millonaria. Los Concellos no tendrán que aportar dinero y han sido ellos quienes llamaron a su puerta ante la paralización de la iniciativa. «No queremos molestar a nadie, pero ya que no había interés por parte de la Xunta tuvimos que buscar un socio inversor, porque a mí me enseñaron que las oportunidades hay que buscarlas, no te las traen a casa, y hoy damos un paso muy importante», apuntó Varela.

Del mismo modo se expresó el alcalde de Caldas, Jacobo Pérez, quien destacó la «ubicación estratégica» de O Pousadoiro con la proximidad a viales de alta capacidad como la AP-9 y un puerto de interés general estatal como es el de Vilagarcía. «Era una oportunidad que no se podía dejar perder», añadió Regades.

Ahora esperan que la Consellería de Economía «no tenga inconveniente» en hacer esa modificación puntual del Plan para traspasar la gestión a institución, también pública, que está desarrollando suelo industrial por otras localidades para «generar empleo y riqueza». De hecho, en la zona, la ampliación de Cuntis está muy avanzada –tiene reservados 3,5 millones– y tramita otra para el de Sete Pías en Cambados.

También es su deseo que «responda rápido», apuntó el regidor vilagarciano, para que «las máquinas puedan desembarcar lo antes posible». Los regidores también agradecieron la «buena disposición» de esta entidad ante su solicitud.

Grandes oportunidades «perdidas»

Los alcaldes de Vilagarcía y Caldas de Reis afirmaron que hay necesidad de suelo industrial y que O Pousadoiro es una ubicación ideal por «su ubicación estratégica». De hecho, a preguntas de los medios, aseguraron que se han perdido oportunidades de contar con grandes empresas por la demora de la segunda fase que quedó pendiente del proyecto, terminado en 2005.

«Durante todo este tiempo hemos tenido infinidad de reuniones con empresarios que buscaban ubicación», apuntó Alberto Varela. Por ello, su gobierno lleva años buscando esta ampliación y reiteró su malestar con el argumento ofrecido por la Xunta cuando decidió paralizarlo, cuando el exconselleiro Francisco Conde «dijo que O Pousadoiro no era prioritario porque había parcelas vacías en otros polígonos, pero es que el sitio es estratégico y esto es lo que buscan las empresas».

El caldense Jacobo Pérez reconoció que contar con suelo industrial es una «carencia» en su municipio y que «uno de los varios proyectos que tenemos en marcha para paliarla es este». Además, el delegado de Zona Franca indicó que «reciben casi de manera continuada proyectos emprendedores» para poner en marcha y expuso que los parques bajo su gestión tienen una media de ocupación del 90%. «En el sur de Galicia hace falta suelo, a nosotros solo nos queda en Salvaterra y As Neves». Asimismo destacó gestiones como la realizada hace unos días con el gigante chino Citic, interesado en invertir en Galicia.

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