La Consellería do Mar, a través de Portos de Galicia, iniciará en los próximos días, las obras de las luminarias exteriores del puerto de Vilanova de Arousa. Así se lo comunicó a su alcalde, Gonzalo Durán, el presidente del ente público, José Antonio Álvarez, en una reunión de trabajo que se celebró en la sede del ente público en la que ambas partes también profundizaron en posibles actuaciones para la mejora operativa portuaria.
Portos informó al alcalde de los detalles de una actuación que va a suponer una inversión de 240.000 euros, siendo la mayor partida de las cerca de una treintena que conforman el plan de renovación de luminarias que se quiere implementar en puertos de las tres provincias costeras y que tiene una inversión global de tres millones de euros.
En concreto, en el puerto de Vilanova de Arousa se actuará sobre un total de 350 luminarias con el objetivo de reducir la contaminación ambiental y luminosa en este tipo de espacios portuarios. Las luminarias contarán con un sistema de control remoto para su regulación. El objetivo de la actuación es aportar mayor comodidad visual a los trabajadores y a los usuarios, además de procurar un importante ahorro energético, que los técnicos estiman que alcanzará el 60% del coste actual.
Otra de las cuestiones pendientes de Vilanova es la reversión de los terrenos gestionados por Portos pero sin uso portuario. Durán pidió referencias sobre el estado en que se encuentra la tramitación de la propuesta de reversión a la Administración General del Estado.
El presidente de Portos señaló durante el encuentro que esta propuesta, consensuada el pasado mes de diciembre con el Concello, fue ratificada ya por el Consello Reitor de Portos y trasladada a la Consellería de Facenda, quien propuso al Consello de la Xunta su aprobación y, una vez ratificada por este, fue remitida a Costas del Estado para que el Ministerio para la Transición Ecológica decida sobre su aprobación definitiva.
Vilanova es uno de los municipios que tendrá la oportunidad de reclamar al Estado la reversión de esos terrenos que, durante años, tuvieron un uso portuario, uso del que no queda ni rastro en la actualidad, como es el caso del parque de O Cabo .