Carsa afronta un ERTE por el descenso de pedidos de buses
El proceso es temporal y tendrá una duración de seis meses | La empresa y los sindicatos están negociando las condiciones

Factoría de Carsa, en Bamio. | Iñaki Abella
Carsa ha experimentado en los últimos meses un descenso significado en el pedido de nuevos autobuses. Una situación que ha llevado a la dirección de la compañía a proponer a la plantilla un expediente de regulación de empleo (ERTE). El documento se está negociando estos días, pero la propuesta inicial pasa porque tenga una duración máxima de seis meses, entre principios de junio y finales de diciembre.
Carsa pertenece al Grupo Castrosúa. Uno de sus tres centros de producción se encuentra en el polígono industrial de Bamio (Vilagarcía). La bajada de los pedidos se habría debido a la desaceleración de la demanda, la incertidumbre socioeconómica o a la propia evolución del sector. Así, la empresa plantea que el año pasado subieron un 7,7 por ciento las matriculaciones de autobuses, pero que sin embargo bajaron un 10 por ciento las del segmento de autocares urbanos, que es donde está especializada la firma con sede en Vilagarcía.
Fuentes conocedoras de la negociación añaden por su parte que el retraso en las adjudicaciones de algunos concursos públicos ha agravado la situación.
El descenso de pedidos «ha tenido un impacto directo» en el volumen de ventas, según la empresa, por lo que la dirección ha planteado una reorganización de los recursos, con el objetivo de preservar el empleo a largo plazo y garantizar la continuidad de la producción. Por ello, se sondearon varias posibilidades y ahora se ha iniciado un procedimiento de regulación temporal de empleo por causas productivas.
En negociaciones
La medida ya ha sido comunicada, y se está negociando con los sindicatos, entre los cuales se encuentran la CIG y CC OO. Ya se han producido las primeras reuniones, en las que la empresa propuso la medida para 147 trabajadores, con un límite de 120 días de ERTE máximo por empleado. En la próxima reunión, el comité de empresa realizará su contrapropuesta, con el objetivo de ir acercando posiciones.
Castro Carrocera (Carsa) ya afrontó entre 2020 y 2023 un largo e incierto periodo industrial debido a la caída de pedidos, lo que llevó a un ERTE. Pero desde el grupo Castrosúa transmitieron en todo momento que apostaban por la continuidad de la planta de Vilagarcía. También lo hacen ahora, asegurando a preguntas de FARO que su intención es «retomar la actividad habitual en cuanto el contexto lo permita».
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