Se intensifica la pegada de carteles en el mobiliario urbano
Perjudican la imagen de la ciudad
Carteles colgados en el puente de acceso a Vista Alegre sobre el río O Con. / M. Méndez
M. Méndez
El problema de la pegada de carteles y las pintadas que arrastra Vilagarcía de Arousa desde hace mucho tiempo parece no tener fácil solución.
Y así queda patente en la gran cantidad de paredes de edificios públicos y privados que están «emborronados».
Como también en la existencia de farolas, papeleras, bancos y otros elementos del mobiliario urbano cargados de carteles o panfletos de todo tipo.
Carteles en una pasarela de acceso al parque de A Xunqueira. / M. Méndez
Sucede incluso en zonas tan importantes como el parque de A Xunqueira o el conjunto histórico-artístico de Vista Alegre.
A pesar de las muchas advertencias realizadas en este sentido, para tratar de controlar la situación y acabar con el «feísmo», la cartelería sigue adueñándose de la ciudad.
A veces incluso para dar cuenta de actividades impulsadas o arropadas desde el Concello de Vilagarcía.
Ni que decir tiene que esta práctica prohibida proyecta una mala imagen de la localidad.
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