La Guardia Civil rescata un velero a la deriva en O Grove

La Guardia Civil realizó un nuevo rescate en el mar, y otra vez con un velero como protagonista. Sucedió en aguas de Arousa, cuando los agentes a bordo de la patrullera «Corvo Mariño» divisaron a la embarcación en apuros muy cerca de una zona rocosa, con el consiguiente riesgo de colisión y naufragio.

Al acercarse, los efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Pontevedra constataron ese «riesgo considerable para la seguridad de la embarcación» y vieron cómo el patrón «realizaba señales solicitando auxilio».

En el instituto armado aclaran que «a pesar de la escasa profundidad y la presencia de rocas ocultas en el perímetro», la tripulación de la patrullera «Corvo Mariño», que se encontraba realizando un servicio rutinario de vigilancia en la costa arousana, decidió aproximarse al velero para prestarles socorro.

«Una vez en contacto, el patrón explicó que había sufrido una avería en el motor, y ante la ausencia de viento, la corriente estaba arrastrando el velero hacia las rocas, sin posibilidad de control ni maniobra», explican desde la benemérita. 

La situación era tan complicada que, para no encallar, el patrón del barco de recreo intentó un fondeo de emergencia, pero no logró evitar que la nave siguiera a la deriva.

De ahí que, sabedores del riesgo, los guardias civiles decidieran remolcar el barco en apuros « para alejarlo de la zona de peligro».

Finalmente fue trasladado al puerto de Pedras Negras, en San Vicente de O Grove, donde se efectuó la correspondiente identificación de los tripulantes «y se les proporcionó avituallamiento básico, ya que manifestaron no contar con víveres ni agua suficientes para pasar la noche», detalla la Guardia Civil.

También quiso resaltar que, «como muestra de agradecimiento por la rápida y eficaz actuación, así como por el trato recibido, el patrón del velero entregó una carta manuscrita a la tripulación de la patrullera expresando su más sincera gratitud».