La pericia de "Os Trincapeitos" vuelve a darles el premio de la XIX Carreira de Camas de Meaño

Iñaki Abella
Irreverente en sí misma, la Carreira de Camas de Meaño, es cita obligada para aquellos que necesiten echar una carcajada floja. El caso es que la localidad reunió ayer a scinco equipos que pelearon con ansias para hacerse con la presea de esta singular prueba que se celebra en las fiestas de la Inmaculada.
«Os Trincapeitos» fueron claros vencedores en el espectáculo de la XIX Carreira de Camas Sobre Rodas que centró ayer la fiesta de la Inmaculada Concepción de Meaño. De partida, esta adición se anunciaba con el duelo entre estos y «Os Rompecolchóns 2.0», que quedaron segundos, a saber, las dos escuderías que habían protagonizado el regreso de Carreira de Camas tras unos años de ostracismo.

El alcalde Viéitez da el pistoletazo de salida de la prueba. | Iñaki Abella
Una estrambótica prueba que, como en cada edición, dio rienda suelta a la imaginación para convertir las camas en vehículos de carreras, capaces de atraer y sorprender a un público ávido de humor y retranca por doquier. Y es que, amén de competir, lo que primaba para algunos era lucir modelo y transformismo en una situación tan descomedida como esta, y que se ofrecía sobre el asfalto en circuito cerrado.
Los diez modelos vestían desde el típico pijama, al camisón, pasando por la lencería, picardías, el consabido gorro de noche con pompón, y todo atavío irreverente y provocador que con desparpajo y humor se atrevieron a sacar a la calle.
Primero, tocaba por parte de jueces, la inspección técnica y equipamiento con todo el conjunto de cama: sábanas, manta o edredón y almohada. Luego se disputó una vuelta exprés para definir el orden de parrilla. Tras el pistoletazo de salida por parte del alcalde Carlos Viéitez, cada piloto inició su loca carrera, para llegar cada cual donde estaba su vehículo, sujetado por su compañero. Coordinados, tocaba entre ambos hacer la cama y, una vez dispuesta, solo el juez le autorizaba su salir a la carrera enfilando la primera cuesta abajo.
La prueba se desarrollaba sobre un circuito urbano de 500 metros, del cual la mitad discurría en subida y la otra mitad en bajada. A él debía darse un total de cuatro vueltas, completando un recorrido de 2 kilómetros.
El tiempo acompañó y apenas cayeron unas gotas en el recorrido. Finalmente, tras «Os Trincapeitos» y «Rompecolchóns2.0», ocuparon los siguientes puestos en la lista «Os Bichotes», «Deita Camas» y «Los Palufos», que dieron espectáculo. La anécdota la protagonizaron «Los Palufos» que inicieron la carrera cuesta abajo cuando tenían que hacerlo al revés por lo que perdieron un tiempo muy valioso. El próximo año se celebra la edición número 20. No esta mal de risas.
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