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El marisqueo quiere salir a flote

Experimenta una tímida recuperación en el primer cuatrimestre

Las lonjas arousanas despachan 268 toneladas de almeja y berberecho

Las cotizaciones ya no son tan altas como el año pasado

Los ingresos se quedan en 3,6 millones de euros

El marisqueo en Arousa se mantiene entre luces y sombras.

El marisqueo en Arousa se mantiene entre luces y sombras. / Noé Parga

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Arousa

Aunque hay cofradías que siguen en caída libre, la producción de moluscos bivalvos ha experimentando una tibia recuperación en el primer cuatrimestre del año, superando en las lonjas arousanas las 268 toneladas de almeja y berberecho, frente a las 192 toneladas del mismo periodo en el ejercicio precedente.

Aunque tampoco es demasiado consuelo, ya que las cotizaciones en estos primeros meses de 2025 no llegaron tan alto como en 2024, de ahí que únicamente se consiguieran unos 400.000 euros más que entonces por la venta de berberecho y almeja babosa, bicuda, fina, rubia y japónica.

De este modo los ingresos totales de las «rulas» arousanas por esas especies se sitúan desde el 1 de enero en 3,6 millones, según los datos provisionales en poder de la plataforma tecnológica Pesca de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar.

Una mariscadora en la zona de O Facho.

Una mariscadora en la zona de O Facho. / Noé Parga

En la que se aprecia igualmente que la japónica marcó un precio máximo de 28,5 euros el kilo, que el berberecho llegó a 18,39 y que la fina cotizó con un tope de casi 124, frente a los 32, 22 y 129 euros, respectivamente, a los que llegaban esas mismas especies un año antes.

Dicho de otro modo, que la productividad aumenta, pero no tanto como para lanzar las campanas al vuelo.

Más bien obedece a la tímida recuperación de algunos bancos y especies y a la incorporación al trabajo de agrupaciones marisqueras que en el arranque de 2024 no habían podido hacerlo, a causa del cese de actividad, o bien faenaron a medio gas, pagando las consecuencias del lluvioso otoño-invierno con el que se despidió 2023.

Marisqueo a pie en la playa de Vilagarcía.

Marisqueo a pie en la playa de Vilagarcía. / Noé Parga

Lo que dicen los registros de operaciones de primera venta realizadas, con datos aportados por las propias cofradías, es que desde el pasado 1 de enero fueron 226 las toneladas de almeja japónica vendidas en las lonjas arousanas, por importe de 2,9 millones de euros. Y hay que tener presente que aún puede faltar por incorporar los datos correspondientes a algunas operaciones realizadas la semana pasada.

Aún así, la mejoría en el caso de la japónica es notable respecto a los cuatro primeros meses de 2024, cuando se había quedado en 170 toneladas, con una facturación de 2,7 millones de euros.

Berberecho

El otrora abundante pero ahora aniquilado berberecho, por su parte, pasó de las 2 toneladas de entonces a casi 16 toneladas en lo que va de 2025, y de 16.000 euros a 59.000, en ese mismo periodo.

Mariscadores en las autorizaciones de O Grove.

Mariscadores en las autorizaciones de O Grove. / Noé Parga

Respecto a los demás bivalvos despachados en las «rulas» de Arousa, decir que la almeja fina, aún mejorando resultados, sigue sufriendo, con 4 toneladas el año pasado y casi 7 toneladas en el actual, pasando sus ingresos en primera venta de los 241.000 a 319.000 euros, respectivamente.

Igual de pobre es la situación de la almeja babosa, cuya tímida recuperación la deja en algo más de 4 toneladas y 90.000 euros, es decir, una tonelada más que un año antes y la misma facturación.

Respecto a la almeja rubia, pasó de 12 a algo más de 14 toneladas y de 195.000 a 206.000 euros en el mismo periodo, siendo testimoniales las ventas de especies como la bicuda y el birollo.

Carril manda

Al analizar lo sucedido, lonja a lonja, se observa igualmente, y con claridad, que Carril mantiene su dominio en la ría, rozando las 87 toneladas de almeja y berberecho, por valor de 1 millón de euros, es decir, 14 toneladas más que un año antes y prácticamente la misma facturación.

Tras la carrilexa, la lonja de O Grove. Y eso a pesar de que es la que más sufre, incluso perdiendo volumen respecto al año anterior. Fueron entonces casi 45 toneladas de almeja y berberecho (788.000 euros), y son ahora menos de 38 toneladas (514.000 euros).

En niveles similares a la lonja meca se mueve la de Cambados, que sí mejora en cantidad, pues pasó de 32 a 38 toneladas, pero no así en precio, pues sus facturaciones fueron, respectivamente, de 644.000 y 581.000 euros.

La lonja de A Illa sigue arrastrando la crisis que afecta a los bivalvos y, sobre todo, su dependencia de la más que demostrada inutilidad del plan de explotación en régimen de libre marisqueo, de ahí que tras despachar 7,7 toneladas de almeja y berberecho en el primer cuatrimestre de 2024 (132.000 euros) pasara en el presente ejercicio a 6,9 toneladas (105.000 euros).

La que mejora notablemente es la lonja de Vilanova, a pesar de los múltiples problemas que arrastra y que hicieron saltar todas las alarmas, situándose su cofradía en un disparadero permanente.

Pero ya se había explicado que los primeros meses de 2024 fueron prácticamente nulos para el marisqueo en este puerto, dado el cese de actividad al que se acogió el sector.

De ahí que al incorporarse al trabajo en el presente ejercicio se hayan disparado los registros, si es que se comparan con el anterior.

Así las cosas, Vilanova pasa de los ridículos 914 kilos del primer cuatrimestre de 2024 a casi 32 toneladas de almeja y berberecho en 2025, y de 17.000 euros a 428.000, respectivamente.

En cuanto a la lonja vilagarciana de Vilaxoán, pasó de 12 a 13 toneladas, y de 213.000 a 182.000 euros, respectivamente.

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