Estudiantes del mundo se citan en O Grove

El Concello de O Grove gana enteros como destino para jóvenes estudiantes de todo el mundo. Prueba de ello, los alumnos franceses que hoy, como tantas otras veces, surcaron la ría en catamarán, o los americanos y también galos, británicos y nórdicos que se alojan en la localidad para estudiar a los mamíferos marinos.

Junto a ellos, los escolares que visitan el Acuario O Grove, en Punta Moreiras, para aprender más sobre las especies que pueblan las rías gallegas y otros mares y lagos del mundo.

Por partes. Gonzalo Naveiro, gerente de Cruceros do Ulla Turimares, explica que «cada vez son más los estudiantes, sobre todo franceses, que llegan a O Grove en sus viajes de fin de curso o para realizar intercambios culturales».

O Grove recibió a 140 alumnos de todo el mundo atraídos por los mamíferos marinos

Esto lo lleva a explicar que «va en aumento el número de jóvenes que reservan plaza en nuestros barcos para conocer la ría y el cultivo de mejillón».

Al igual que son «cada vez más» los centros educativos y asociaciones de padres de alumnos que organizan excursiones escolares a las instalaciones zoológicas de Moreiras.

«Las visitas de los estudiantes han aumentado, y desde las semana que viene serán muchas más», aseguran en la dirección de Acuario O Grove, donde la reciente incorporación de ajolotes mexicanos se ha convertido en uno de los grandes alicientes.

Sin desmerecer a tiburones, caballitos de mar, peces tropicales, morenas y cientos de especies más.

En cuanto al Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), ya se explicó en otras ocasiones que recibe cada año a decenas de estudiantes de todo el mundo que durante semanas –a veces meses– analizan la ecología y comportamiento de los mamíferos marinos en la ría de Arousa.

Entre los últimos en llegar, Andreas, que «proviene de París y actualmente está estudiando una licenciatura en Ciencias Sociales y Desarrollo Sostenible», explican en el BDRI.

«Estará con nosotros tres meses para obtener experiencia en un laboratorio de investigación, y en el futuro está considerando trabajar en biología marina», aclara Bruno Díaz, director del centro.

Otro ejemplo es Sacha, llegado desde Poitiers (Francia) y quien prepara una licenciatura en Ecología y Biología de Organismos, uniéndose al BDRI «para ganar experiencia práctica en investigación marina y explorar un nuevo campo de la biología durante su estancia de un mes».

Desde Francia también llegó Maëllem, que «estudia para una licenciatura técnica en Ingeniería Biológica, especializada en Agronomía, y que se unió al BDRI para explorar durante diez semanas el campo de la biología marina y escribir un informe sobre el comportamiento de las aves marinas».

También pueden servir de ejemplo lizée y Manon, dos jóvenes provenientes de Besanzón (Francia) que cursan tercero de licenciatura en Ciencias de la Vida, especializándose en Biología y Ecología en la Universidad de su ciudad.

Junto a todo ellos, Ruby, de Gales, una estudiante de Ciencias en Biología Marina y Oceanografía en la Universidad de Plymouth, Inglaterra, y «se ha unido a nosotros por tres meses para mejorar sus habilidades cartográficas y profundizar en sus conocimientos sobre la acústica de los mamíferos marinos y el comportamiento de los delfines».

Desde la guardería hasta la universidad pasando por O Grove

Desde que apenas saben andar, cuando deben viajar acompañados de sus padres o profesores, hasta que son universitarios, los alumnos tienen en O Grove un aula abierta en la que formarse, tanto si es en el Acuario como con el BDRI.

Al igual que encuentran un centro de trabajo e investigación idóneo los muchos miembros de la comunidad científica que se desplazan a esta localidad cada año.