Protección Civil centró sus esfuerzos en ayudar a mayores y enfermos

Con las líneas de teléfono caídas, muchos usuarios lograron el auxilio que necesitaban al ver a los equipos de emergencias de patrulla

Recargaron baterías de diálisis y respiradores

Emerxencias de Vilagarcía actúa en un ascensor.

Emerxencias de Vilagarcía actúa en un ascensor. / Noé Parga

A.Martínez/ A.Gago/ M.Méndez

Arousa

Las personas de edad avanzada que viven solas, o aquellas con dolencias que les obligan a depender de determinadas máquinas, como las de diálisis o los respiradores, fueron las más vulnerables en esta crisis. Las primeras, porque al no funcionar los ascensores, vieron muy limitada su movilidad; los segundos porque en muchos casos no disponían de baterías o generadores con los que alimentar los aparatos médicos en ausencia de electricidad.

«Tuvimos que reforzar nuestra presencia en la calle», explica el responsable del Servicio de Emerxencias de Vilagarcía, Francisco Javier Guillán Busto. Y es que a partir de las tres de la tarde, las conexiones telefónicas se desplomaron. Por lo tanto, las personas que necesitaban ayuda no tenían forma de pedirla por teléfono. «Mucha gente llegó a nosotros al vernos pasar por la calle», añade.

Buena parte del trabajo que desarrollaron el lunes los equipos de Protección Civil y de Emerxencias de la comarca consistió en auxiliar a las personas más vulnerables: mayores con poca movilidad, o pacientes de enfermedades renales o respiratorias.

A primera hora de la mañana, poco después del inicio del apagón, la mayoría de intervenciones consistieron en el rescate de personas que habían quedado atrapadas en ascensores; solo en el caso de Vilagarcía fue necesario auxiliar a doce vecinos, a quienes el colapso eléctrico sorprendió en los elevadores de edificios de Juan Carlos I, Rey Daviña o la avenida de Rosalía de Castro. Una vez resuelta esta incidencia más perentoria, los equipos prestaron asistencia a personas mayores a las que les costaba bajar a la calle o regresar a sus viviendas por las escaleras, así como a pacientes de enfermedades renales o pulmonares, cuyos respiradores o aparatos de hemodiálisis empezaban a quedar sin batería.

La agrupación de Protección Civil de Vilanova también dedicó buena parte de su jornada a proporcionar energía a las personas con aparatos médicos. En A Illa, el Ayuntamiento estuvo muy pendiente de al menos tres personas con problemas médicos. La Administración local tenía preparado un generador eléctrico para actuar en caso de que estos vecinos lo necesitasen finalmente.

El alcalde de O Grove, José Cacabelos, aseguró que la mayor parte de las intervenciones realizadas por el grupo local de emergencias, «estuvieron enfocadas a la asistencia social y sanitaria». «Principalmente, tuvieron que ayudar a subir y bajar escaleras a personas con movilidad reducida, al igual que efectuaron traslados al centro médico, buscaron ambulancias para traslados al hospital e incluso aportaron un generador al centro de salud para que pudiera atender las urgencias».

Asimismo, «como no había comunicaciones telefónicas, Emergencias hizo de puente entre el PAC y las ambulancias, al tiempo que ayudó a algunas personas que se acercaron a la base de Borreiros para cargar dispositivos vinculados a la salud, como aparatos renales, de diálisis y otros».

El suministro de oxígeno a dos personas y la colaboración con comerciantes que no podían bajar sus verjas de sus negocios, aportándoles generadores portátiles, fueron otras acciones destacadas de Emergencias O Grove, que también suministró energía al cuartel de la Guardia Civil.

Las organizaciones sociales también echaron una mano en la medida de sus posibilidades. Cruz Roja de O Salnés, por ejemplo, suspendió los talleres de tarde pero tuvo abierta su sede de Vilagarcía para atender las necesidades de las personas que se acercaron por allí.

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