Vilaxoán alerta de un nuevo socavón en el suelo del «triángulo de cristal»

La Bouza de Abaixo, la de Arriba y O Eirado forman una malla urbana que el presidente de la asociación de vecinos de Vilaxoán, Cándido Meixide, ha denominado como «triángulo de cristal». El nombre se debe a que el pavimento de estas tres calles se hunde periódicamente debido a los corrimientos de tierras que se producen en el subsuelo, y que causan el hundimiento parcial del firme.

Así sucedió también estos días. Cándido Meixide explica que entre el domingo y el lunes pasado se apreció un pequeño agujero en O Eirado. Avisaron al Ayuntamiento de Vilagarcía, y los operarios acudieron con rapidez a señalizar el punto en la carretera. No tardaron tampoco en ponerse manos a la obra, pero cuando empezaron a excavar para volver a asentar el terreno, se dieron cuenta de que el desperfecto era mucho mayor de lo esperado.

«Cuando empezaron a abrir vieron que no les quedaba más remedio que levantar todo para tratar de asentar otra vez el terreno antes de tapar otra vez con cemento», explica el presidente de la asociación de vecinos de Vilaxoán.

Utilizaron el nombre de «triángulo de cristal» para el espacio urbano formado por las dos Bouzas (de Abaixo y de Arriba) y O Eirado porque, en efecto, dibujan esa figura geométrica; y de cristal porque «las tres tienen el mismo problema y nos dan avisos cada pocos meses». Meixide se refiere a los hundimientos parciales del pavimento en esas vías, causados por roturas en las redes de abastecimiento de agua o saneamiento, o por el efecto de los acuíferos situados en las partes altas del barrio, lo que causa la erosión de los materiales del subsuelo.

Es un asunto viejo en Vilaxoán, y el Ayuntamiento tratará de resolverlo a partir de este año con un proyecto de más de 700.000 euros, que se va a realizar en la Bouza de Abaixo. Los trabajos servirán para renovar las tuberías de agua y saneamiento, evitando de este modo las roturas y fugas; para asentar el firme subterráneo; para canalizar las aguas procedentes de las partes más altas; y para renovar el asfalto de la calle, haciéndolo más bonito y accesible.

La asociación de vecinos aplaude este iniciativa, pero advierte a Ravella de que no será suficiente para resolver de una manera definitiva el problema. Por ello, Meixide ha emplazado al Concello arousano a que «tanto O Eirado como la Bouza de Arriba sean las próximas actuaciones en lo que respecta a la renovación del firme».