La llegada de las biotoxinas anuncia el afloramiento costero primaveral

El Intecmar detecta un sensible incremento de toxinas lipofílicas

Es una buena noticia para el mejillón, por cuanto supone la entrada de nutrientes

Descargas de mejillón en el muelle de Vilanova, la semana pasada.

Descargas de mejillón en el muelle de Vilanova, la semana pasada. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Arousa

Los últimos análisis realizados por el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar) arrojan un sensible aumento de biotoxinas.

Esta circunstancia ha provocado el cierre cautelar de las primeras bateas de cultivo de mejillón y permite augurar la llegada del esperado afloramiento costero primaveral, aunque todo va a depender de cómo evolucionen las condiciones meteorológicas y oceanográficas en los próximos días.

El sector bateeiro gallego puede estar, por tanto, ante un nuevo episodio tóxico, lo cual hace que, ante el riesgo de cierre inminente, estén aumentando las descargas en las pocas bateas que quedan «cargadas» de producto dentro de polígonos aún exentos de toxicidad, que son la mayoría.

Controlado

Lejos de ser una mala noticia, si este episodio tóxico totalmente natural y controlado se asienta se estará confirmando el afloramiento costero en las rías .

Y con él, la entrada de nutrientes en las mismas, ya que con el alimento viaja inexorablemente el fitoplacton portador de biotoxinas que provoca los cierres de viveros flotantes.

Gráfico elaborado por el Intecmar en el que se muestra la evolución de la Dinophysis acuminata. Cuanto más grandes y oscuros son los círculos mayor es la incidencia de esta biotoxina.

Gráfico elaborado por el Intecmar en el que se muestra la evolución de la Dinophysis acuminata. Cuanto más grandes y oscuros son los círculos mayor es la incidencia de esta biotoxina. / FdV

Dicho de otro modo, que sin toxicidad no hay alimento, y viceversa. De ahí que el episodio tóxico resulte positivo, dado que a mayor entrada de nutrientes, mayores son las posibilidades de recuperación del mejillón y otros bivalvos excesivamente castigados en los últimos años, dando lugar a la consabida pérdida de productividad de las rías.

Seis cerrados, de momento

Por ahora son solo seis los polígonos cerrados. O al menos lo eran hasta la tarde de ayer. A los Muros C y Baiona A, que estaban inoperativos desde el pasado día 4 y desde el 12, respectivamente, se sumaron ayer el Sada 1, Sada 2, Muros A y Muros B.

La diferencia es sustancial respecto a lo sucedido hace justamente un año, cuando el episodio tóxico primaveral comenzaba por los polígonos bateeiros Bueu B, Bueu A1, Bueu A2, Portonovo A, Portonovo B y Portonovo C.

Lo que tienen en común estos dos procesos es que surgen del incremento de toxinas lipofílicas como la diarreica (DSP, por las siglas en inglés de Diarrhetic Shellfish Poison), responsable de procesos patológicos que afectan al tracto digestivo del ser humano en caso de ingesta de producto contaminado.

Esta que es la toxicidad más frecuente y abundante en aguas gallegas, pero también la menos peligrosa de todas y la que antes eliminan los moluscos afectados, está producida por proliferaciones de dinoflagelados del género «Dinophysis».

Se conocen más de doscientas especies, y es la «Dinophysis acuminata» la más frecuente en aguas gallegas. Precisamente la misma que ahora empieza a condicionar la producción de mejillón, no solo por los polígonos ya cerrados, sino por los que, previsiblemente, se cerrarán en próximos días.

«Dinophysis acuminata»

Así se desprende de las citadas analíticas del Intecmar, que arrojan un incremento de células de «Dinophysis acuminata» en las estaciones oceanográficas Boca Sur, Samil y Estación Fija, en la ría de Vigo; en las de Combarro y Ons, ría de Pontevedra; en las arousanas de Rianxo y Cabo de Cruz; y en las de Lorbé, Arnela, Sada y Ares, todas ellas en la ría de Betanzos.

Pero eso no es todo, sino que la «Dinophysis» también va a más en la estación costera de Barallobre y en la de Prioriño (Ferrol).

«Pseudo-nitzschia»

En esta última, por cierto, el Intecmar ha detectado también un incremento significativo de «Pseudo-nitzschia», causante de la toxina amnésica (ASP, por las siglas de Amnesic Shellfish Poison).

Al igual que han aumentado en Barallobre y Mugardos los recuentos de «Alexandrium minutum», que es, junto al «Gymnodinium catenatum», origen de la toxina paralizante (PSP, Paralytic Shellfish Poison).

La llegada de nutrientes es vital para la recuperación

Ahora que el mejillón afronta la época de desove, la llegada de nutrientes que supone el afloramiento costero primaveral supone un aporte de energía extra y vital para el molusco.

El episodio tóxico que parece atisbarse en el horizonte no constituye problema alguno para los productores ni los consumidores, ya que los primeros están acostumbrados a convivir con este tipo de situaciones y los segundos pueden tener la certeza de que el molusco que llega a su mesa es apto, siempre y cuando se comercialice y adquiera por los cauces reglamentarios.

Además, con el mejillón en desove y la campaña de Francia e Italia casi finiquitada, el hecho de que se cierren ahora bateas a a causa de toxinas como las lipofílicas tampoco representa un trastornos relevante desde un punto de vista organizativo y económico.

Muy por el contrario, la clausura temporal de los viveros flotantes permite a los acuicultores centrarse en la recolección, encordado y desdoble de la mejilla, pensando ya en el siguiente ciclo de cultivo.

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