Cientos de pisos quedan sin agua por una avería en un colector de As Carolinas

Cientos de hogares de Vilagarcía se despertaron la mañana del Viernes Santo sin agua o con muy poca presión. Fue la consecuencia de una avería detectada sobre las siete y media de la mañana en la calle Blanco Amor, en el entorno de As Carolinas, en una vieja canalización de fibrocemento que baja desde la depuradora de agua potable de Trabanca Badiña, y que abastece a numerosas tuberías secundarias. El resultado es que la avería se notó en puntos tan distantes de Vilagarcía como Cornazo o Carril.

En poco tiempo, la Policía Local de Vilagarcía ya había recibido en torno a medio centenar de llamadas de vecinos que pedían explicaciones sobre lo que estaba sucediendo. Para entonces, el equipo de guardia de la empresa concesionaria del servicio de aguas, Espina y Delfín, ya estaba trabajando en Blanco Amor.

Fue necesario abrir el pavimento para llegar a la tubería rota. Operarios y técnicos vieron enseguida que se trataba de un incidente serio, pues estaba afectado un tramo de canalización de unos cuatro metros de longitud, entre la parte que había reventado y la que se había agrietado.

Viendo que la reparación iba a prolongarse, Espina y Delfín se desplazó hasta O Rial, donde existe una conexión con la red de la Mancomunidade do Salnés -la que se abastece del río Umia y que se depura en Treviscoso-, que se abre precisamente para hacer frente a situaciones excepcionales. Y la del Viernes Santo lo era, pues la tubería que rompió en As Carolinas forma parte del tronco principal del servicio de abastecimiento.

Con el suministro abierto desde O Rial, la situación mejoró mucho, pues se evitó el desabastecimiento total en la mayor parte de Vilagarcía, si bien la presión que llegó a muchas viviendas durante toda la mañana era escasa y el corte se mantuvo en algunas calles del centro. La reparación fue compleja, ya que había que sustituir cuatro metros de tubería y actuar con mucha cautela para que los cambios de presión no dañasen nuevas zonas del colector. Además, el mal tiempo no ayudaba, ralentizando el trabajo.

Finalmente, se abrió de nuevo el caudal en Blanco Amor sobre las tres de la tarde del mismo viernes. La antigüedad de las tuberías de fibrocemento -un material vulnerable a la corrosión- ya ha causado multitud de averías en la red de Vilagarcía.

Una auditoría reveló pérdidas por fugas o roturas de hasta el 23%

Todos los ayuntamientos sufren considerables pérdidas de agua debido a averías o filtraciones en sus redes de abastecimiento. Entre 2022 y 2023, los municipios auditaron sus infraestructuras hidráulicas, aprovechando una línea de subvenciones de la Xunta de Galicia, y descubrieron que algunos de ellos tenían fugas de hasta el 60 por ciento de agua. En el caso concreto de Vilagarcía, la auditoría cifró las pérdidas en un 23 por ciento. Por aquel entonces, las zonas donde más habituales eran las averías eran As Carolinas, Doutor Tourón y Faxilde. La Xunta estimaba en un informe previo a las investigaciones, que las fugas en las redes de abastecimiento municipales se situaban en un 41%, y los técnicos apuntaban que una de las razones de este desperdicio es que las redes de fibrocemento habían quedado obsoletas. Una ley autonómica de 2019 obligaba a los Ayuntamientos a auditar sus redes de abastecimiento, paso previo para conocer su estado y trazar planes de mejora y modernización.