Almeja babosa y japónica del CIMA para criar en el contradique de A Illa
El proyecto piloto que quiere implantar la OPP-20 está pendiente de los permisos de inmersión | Los trabajos previos permitieron incrementar de 5,2 a 11,4 la talla en dos meses

Pantalanes de embarcaciones menores en A Illa de Arousa. / Noé Parga
A. G.
Tras haber recibido la luz verde de Portos de Galicia para la creación de un espacio de cría de almeja en el contradique de embarcaciones menores, la Organización de Produtores (OPP-20) de A Illa trabaja en contar con producto suficiente que garantice el marisco en las playas. Es por ello que contactaron con el Centro de Investigacións Mariñas (CIMA) de Vilanova para conseguir cría de almeja, sobre todo babosa y japónica, las dos especies que mejor se adaptan a este proyecto. Las almejas oirán introducidas en el interior de una veintena de jaulas, unidas a una barra de cinco metros, que debe ser sumergida en las profundidades de la dársena. Pero para ejecutar este idea, la Confradía de A Illa necesita los permisos de inmersión, el último trámite burocrático que está pendiente de superar.
Aunque se trata de una experiencia piloto que ha dado buenos resultados en Portugal, lo cierto es que la Cofradía de A Illa realizó varias pruebas antes de lanzarse a su consecución. En estas pruebas, la jaula instalada en O Xufre vio como las almejas guardadas en su interior pasaban de 5,2 milímetros a once, pasando de un kilogramo cuando se colocó en el contradique a un kilogramo y medio después. «Los resultados nos permiten ser optimistas de cara al crecimiento de las almejas y a la posibilidad de que se puedan repoblar las playas, que es el objetivo con el que partimos en este proyecto», explica el patrón mayor de A illa, Juan José Rial Millán.
De hecho, ese es el principal objetivo que se ha marcado el pósito, el de buscar una fórmula que le permita conocer la trazabilidad de la almeja prácticamente desde el desove hasta que se siembra en las playas, con unos 18 milímetros y un año y medio antes de poder ser retirada para su venta.
Una de las trabas que debía superarse era el de obtener los permisos de Portos para la utilización de ese espacio, unos permisos que el ente autorizó hace apenas unas semanas, dejando el camino expedito para un proyecto muy necesario para el sector, especialmente en estos momentos, en los que la producción marisquera ha decaído hasta niveles ínfimos, una situación a la que no ha sido ajena la Cofradía de A Illa.
El proyecto que ha aprobado Portos de Galicia, está incluido dentro de los planes de explotación y comercialización que tiene en marcha la OPP-20 para este año . Millán insiste en que se trata de «una prueba piloto que busca incrementar el suministro de almeja a las playas ante la situación que se está viviendo en ella». En caso de que funcione, la intención es solicitar un mayor espacio en el dique de abrigo para incrementar la posible producción y garantizar el suministro a las playas y concesiones en las que trabajan los mariscadores de A illa de Arousa.
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