Ravella defiende el cambio del callejero y asegura que retiró honras a franquistas

El Gobierno de Vilagarcía acogió ayer con «estupor» las críticas de Iniciativa Cidadá pola Memoria sobre los próximos cambios en el callejero y sobre la necesidad de retirar ciertas honras a personajes ligados a la Dictadura. «Ya que de memoria se trata, deberían recordar que fue en el pleno del 23 de diciembre de 2008 cuando, con la única abstención de IVIL y con el apoyo de PSOE, BNG, PP y EU se aprobó retirar la medalla de oro de la ciudad a Francisco Franco; la Perla de Arosa a Carmen Polo; y el título de hijo adoptivo al capitán Bernal», señaló ayer la portavoz del grupo de gobierno Tania García.

Se da la circunstancia de que la propuesta al pleno fue de un gobierno bipartito, formado por PSOE y BNG y en su proposición se señalaba que «la memoria se construye a veces con base en hechos de reconocimiento que, en el presente caso, se hacen incompatibles con el régimen político actual. La existencia de menciones conmemorativas a protagonistas directos, tanto locales como estatales de la Guerra Civil y de la represión en Vilagarcía, tiene que ser corregido, no solo por la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, sino por simple sentido de la justicia y sensibilidad democrática».

En lo que respecta a la calle que se propone para recordar la memoria del juez Luis Pando, fusilado el 4 de diciembre de 1936, el Gobierno local considera que en Vilagarcía «no existen calles de primera o de segunda». Pone como ejemplo la Camilo José Cela, que da nombre a una calle del barrio de O Piñeiriño o el de Concepción Arenal, vial paralelo a la de San José «y ninguna de las dos se encuentra en el centro del municipio».

Otra de las consideraciones que realizan es que pocos cambios pueden estar más cargados de simbolismo que «sustituir a un general falangista como Juan Yagüe, al que llegaron a apodar con el nombre de ‘Carnicero de Badajoz’, por el de un juez al que detuvieron en agosto de 1936 y, cuatro meses después, fue fusilado simplemente por tener ideas republicanas y defenderlas». En cuanto a Fariña Ferreño, desde Ravella aseguran que la calle que lleva su nombre va a pasar a llamarse Maruja Mallo y que la del Conde de Vallellano será dentro de poco la calle Clara Campoamor.

En cualquier caso, desde el gobierno municipal llaman a hacer memoria para recordar que, en los últimos años, fue creada una plaza con el nombre de II República, se retiró el busto de Calvo Sotelo e, igualmente, la Cruz de los Caídos en la iglesia parroquial, entre otras muchas iniciativas sobre la Memoria Histórica. «En efecto, y como alguien dijo en aquel pleno, para muchos puede resultar insuficiente, pero no hay duda de que quien más pasos ha dado en la aplicación de esta ley de Memoria Democrática ha sido este gobierno, no otro, cuando tuvo la oportunidad», concluyó Tania García.