El atractivo marítimo de la Variante

La leyenda de Santiago dice que, antes de llegar a Compostela, su cuerpo, escoltado por dos discípulos, navegó por el interior de la ría de Arousa en una barca de piedra. Más de 2.000 años después, la Variante Espiritual ofrece a los peregrinos realizar el mismo recorrido descubriendo su historia.

Dos lanchas saliendo del puerto de Vilanova cargadas de peregrinos rumbo a Pontecesures.

Dos lanchas saliendo del puerto de Vilanova cargadas de peregrinos rumbo a Pontecesures. / MM

A. G.

Arousa

Todavía es Semana Santa y la afluencia de peregrinos no alcanza las cotas de verano, pero la actividad en la dársena de Vilanova se ha incrementado notablemente gracias a todos aquellos que recorren la Variante Espiritual camino de Compostela. La elección de esta ruta no es una casualidad, ya que además de disfrutar de parajes llenos de belleza como la Ruta da Pedra e da Auga, también garantiza recorrer los pasos de la barca de piedra que trasladó los restos del Apóstol Santiago.

Ni la lluvia acostumbra a intimidar a los peregrinos. Eso es algo que reconoce Cristina Viñas, responsable de la empresa Amare, que realiza el trayecto marítimo entre Vilanova y Pontecesures desde hace más de un lustro. «Los peregrinos tienen sus etapas marcadas y organizadas y es ahora cuando comenzamos a notar un incremento de su presencia», explica. La empresa realizará el trayecto todos los días de Semana Santa y cuenta con un buen número de reservas para subir el Ulla. En principio, será una salida fija diaria, aunque dependerá de la demanda si se pueden realizar más, algo que podría suceder desde el Viernes Santo hasta el domingo.

El perfil del peregrino que opta por este servicio es mayoritariamente extranjero y de edad media, aunque «existen muchos perfiles, desde el que viaja solo al que lo hace en grupo o en familia». Lo que más les atrae del recorrido «es la posibilidad de hacer una travesía en barco bonita y con fundamento, no está inventada, sino que estás siguiendo la ruta de la leyenda del Apóstol y que, además, cuenta con una gran riqueza natural, una importante biodiversidad y esconde una amplísima variedad cultural e histórica, lo tiene todo», explica Viñas.

El viaje tiene una duración de entre 75 y 90 minutos e incluye una decena de paradas en puntos estratégicos de la ruta, como son las Torres do Oeste, los cruceiros que se encuentran en el camino, una batea para que los peregrinos puedan conocer como se trabaja o la isla de Cortegada y su espectacular bosque de laurel. En todos esos puntos «damos explicaciones históricas, sobre el paisaje o sobre la biodiversidad que existe y, la verdad, es que todos quedan impresionados con la belleza que ofrece la ría de Arousa y la desembocadura del río Ulla».

Aunque con otro perfil de visitante, más concentrado en la etapa veraniega, las empresas que recorren la Variante Espiritual por mar también ofrecen la posibilidad de conocer todo el interior de la ría de Arousa, desde Areoso a Sálvora, además de incluir la posibilidad de conocer la ruta de las artes marineras.

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