La precaria situación de la policía preocupa a los grovenses
Hay ocho agentes para una población que llega a 40.000 personas en verano

Agentes de la Policía Local de O Grove. / Iñaki Abella

La escalada de robos que padece O Grove desde hace meses preocupa a los vecinos. Más aún teniendo en cuenta la precaria situación de la Policía Local, que afronta bajo mínimos otra temporada alta para el turismo.
No hace mucho tiempo había 16 agentes, y ahora son la mitad los que tienen que repartirse los turnos de trabajo como buenamente pueden, de ahí que en algunas ocasiones, y sobre todo de noche, la policía no salga a patrullar.
Cierto es que esta carencia de personal y el deficitario servicio ofrecido no son nada nuevo, a pesar de que este municipio eminentemente turístico alcanza los 40.000 habitantes –puede que más– en pleno verano.
Pero ahora quizás preocupe más que nunca, generando una sensación de inseguridad que sale nuevamente a relucir después de que la semana pasada tres individuos asaltaran a mano armada una vivienda de Reboredo.
Se sumaba este episodio a los robos en los barcos de pasaje que operan en el puerto de O Corgo, al cometido en la carnicería de la plaza de abastos y a tantos otros registrados en viviendas, hoteles y restaurantes de la localidad meca, entre otros negocios.
Los cacos incluso se llevaron recientemente electrodomésticos y mobiliario en un establecimiento hostelero aún en fase de construcción.
Son solo algunos ejemplos, aunque podrían citarse muchos más y habría que aludir también a los actos vandálicos y al caos viario para entender la preocupación que dicen tener tanto vecinos como empresarios y grupos políticos, algunos de los cuales preparan iniciativas tendentes a exigir refuerzos policiales.
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