Comienzan a funcionar las cámaras para controlar las matrículas en A Illa: Todavía no se multará

A Illa se encuentra en medio de una intensa polémica tras la reciente imposición de restricciones de tráfico en su casco urbano. Los comerciantes y hosteleros han convocado una concentración de protesta hoy a las 11.00 horas frente al Concello, para visibilizar su desacuerdo con el plan municipal, que limita el paso de vehículos no registrados en la zona. Los bares también cerrarán durante la manifestación.

El alcalde de A Illa, Luis Arosa, ha mantenido encuentros con los comerciantes para escuchar sus propuestas y tratar de conciliar posturas. Sin embargo, el regidor defiende que las nuevas medidas son necesarias para mejorar la circulación de vehículos y garantizar la convivencia con los derechos de los vecinos, especialmente en los meses de verano, cuando la localidad experimenta una gran afluencia de vehículos.

Equilibrio de intereses

Según el alcalde Luis Arosa, las restricciones buscan equilibrar el acceso vehicular con la tranquilidad de los residentes, sin comprometer la accesibilidad para quienes realmente lo necesitan.

Además, ayer se instalaron las cámaras que ejercerán de lectores de matrículas instalados en cinco puntos de acceso a esa zona residencial: dos en la avenida de Castelao, otro en la calle Torre, en Abilleira y en Ribeira do Chazo. Las cámaras iniciarán estos días un periodo de pruebas.

El plan que entra en vigor a partir de la Semana Santa afecta a más de 200.000 metros cuadrados y 45 calles dentro de la zona residencial de A Illa. Aunque las restricciones comenzarán a aplicarse en abril, será en junio cuando se empiecen a imponer multas de hasta 200 euros a los vehículos que no respeten las normas.

Ajustes

Estas reglas, que aún podrían sufrir algunos ajustes, permiten que los vehículos empadronados en A Illa puedan acceder al casco urbano sin inconvenientes. Los propietarios de segundas viviendas deberán acreditar su residencia y seguir rutas predefinidas para poder entrar y salir de la zona restringida.

Los comerciantes se verán obligados a adaptar sus prácticas, pero podrán acceder al área sin restricciones. No obstante, sus clientes deberán cumplir con ciertas limitaciones. Cada comercio deberá registrar las matrículas de los vehículos no empadronados y enviar los datos a la Policía Local semanalmente para evitar sanciones. Además, los vehículos de carga y descarga podrán acceder a la zona solo durante las horas habilitadas para este servicio, mientras que los vehículos de reparto tendrán acceso sin restricción alguna.

En cuanto a los establecimientos hosteleros, los clientes podrán acceder a la zona durante un máximo de 45 minutos, y aquellos hoteles con estacionamiento no tendrán restricciones en el acceso de vehículos. Las viviendas turísticas también se verán afectadas, ya que deberán gestionar su acceso a través del registro del Concello.

Autorizaciones

Cada vivienda podrá solicitar hasta cinco autorizaciones mensuales para permitir el paso de vehículos, con la posibilidad de incrementar este número si es necesario.

Sin embargo, las autorizaciones pueden ser revocadas si se detecta un uso inapropiado. Los propietarios que realicen obras en viviendas particulares también deberán pedir una autorización al Concello.