Vuelven a vestirse de guardia civil para asaltar una vivienda

La Guardia Civil investiga un asalto a mano armada acaecido en la noche del martes en el Concello de O Grove, donde se empleó el mismo modus operandi utilizado el pasado 16 de marzo en el municipio vecino de Sanxenxo.

En aquella ocasión fueron cuatro los hombres que se hicieron pasar por guardias civiles para acceder al hotel Pinar, un establecimiento de dos estrellas situado en Vilalonga.

Su propietario, después de que dos de los atracadores, que llevaban chalecos similares a los que emplea la Guardia Civil, se identificaran como agentes, se fió de ellos y les dejó entrar, incluso dándoles acceso a la caja fuerte.

En esta ocasión, como se avanzaba ayer, los protagonistas fueron tres individuos corpulentos y encapuchados que irrumpieron en una vivienda del lugar de Reboredo en la que viven dos hermanos muy conocidos en la localidad.

Saltaron el muro

Lo hicieron tras saltar el muro de piedra que delimita la propiedad, situada en el rural de la parroquia de San Vicente, un tanto apartada de otras viviendas y al lado de la carretera secundaria que conduce hacia la playa de Mexilloeira y la laguna de A Bodeira.

Los individuos se identificaron como agentes de la Guardia Civil y portaban chalecos como los empleados por la benemérita Una vez dentro exigieron a los moradores del inmueble que les dieran «la droga».

Vestidos de negro

Uno de los asaltantes –los tres estaban vestidos de negro– forcejeó con uno de los hermanos residentes en esta vivienda y sacó un arma, aunque no quedó claro si se trataba de una pistola de fogueo o de aire comprimido.

Se produjo en ese instante un forcejeo y el arma en cuestión fue disparada, no una, sino varias veces, apretando el gatillo tanto uno de los asaltantes como uno de los hermanos víctimas del asalto, cuando éste consiguió arrebatársela al agresor.

Finalmente, los tres individuos que perpetraron el asalto –parece que finalmente frustrado– se dieron a la fuga, recuperando previamente el arma que les habían quitado los defensores de la casa.

Aducen los testigos que se subieron a un Audi que habría abandonado inmediatamente la península de O Grove dirigiéndose, supuestamente, hacia el istmo de A Lanzada.

Aunque la investigación policial abierta está rodeada de un absoluto hermetismo, todo parece indicar que el suceso está relacionado con el tráfico de drogas.

También se ha podido saber que uno de los tres corpulentos varones que perpetraron el asalto tenía acento gallego.

Asimismo, decir que las víctimas sufrieron diferentes lesiones a causa del forcejeo, sobre todo uno de los hermanos, con moratones derivados del impacto de los proyectiles y heridas en la cara y la cabeza, quizás tras haber sido golpeado con el arma.

Incluso presenta en el rostro quemaduras compatibles con la detonación de un arma de fogueo a muy corta distancia.