O Carreiro, de urbanización de lujo a barrio decadente

Iba a convertirse en zona residencial, pero la maleza se ha apoderado del entorno

La carretera está impracticable, a pesar de tratarse de un lugar muy visitado

Conduce a un lugar estratégico: Punta Pateiro

La carretera principal del barrio de O Carreiro.

La carretera principal del barrio de O Carreiro. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

O Grove

Dicen los vecinos que hace medio siglo que no se invierte en el barrio de O Carreiro. Y no se refieren al Bien de Interés Cultural (BIC) del yacimiento de Adro Vello, que sigue a la espera de una solución definitiva que permita su ampliación y consolidación definitiva. Hablan, sobre todo, de los accesos existentes, convertidos en deficitarias corredoiras por las que resulta casi imposible avanzar en coche.

Se trata de una zona situada en San Vicente de O Grove. Más concretamente de una carretera que avanza desde el citado yacimiento hasta Punta Pateiro, una zona rocosa situada ante la isla de Pombeiro.

Edificaciones existentes en la zona.

Edificaciones existentes en la zona. / M. Méndez

En ese lugar, donde está la playa de Pateiro y hay llamativos acantilados, se reúnen con frecuencia –tanto en invierno como en verano– vecinos y visitantes que practican pesca deportiva y/o submarinismo, observan las puestas de sol o se deleitan con las vistas privilegiadas hacia el Atlántico e islas como Ons, Sálvora y la citada de O Pombeiro.

Es, además, un lugar recomendado para la observación de aves pelágicas desde el que se accede a Con Negro y otros conocidos puntos del litoral de San Vicente.

Pero el asfaltado de la vieja carretera está tan deteriorado que ya solo quedan piedras y socavones. Y el alumbrado no funciona desde hace mucho, siendo numerosas las farolas destrozadas o tiradas por los suelos.

La maleza se ha apoderado dellugar, donde el alumbradoestá inservible.

La maleza se ha apoderado del lugar, donde el alumbrado está inservible. / M. Méndez

Todo ello en un entorno natural privilegiado que en los años setenta se presentaba como un espacio llamado a convertirse en una gran urbanización de lujo, la cual jamás se hizo realidad.

Y ahora aquellas carreteras están intransitables, para desesperación de los usuarios de la playa y de cuantos, como se decía antes, quieren disfrutar del entorno.

Las quejas

«Es un lugar que vale la pena descubrir, y es una lástima que el Concello no lo adecente», se quejan los mecos que acostumbran a pasear por O Carreiro.

«Lo que iba a ser un lujoso destino se ha quedado en cuatro viviendas y un entorno en declive donde la maleza invade todo aquello que iba a ser urbanizado», apostillan.

En el deteriorado entorno hay un puñado de edificaciones.

En el deteriorado entorno hay un puñado de edificaciones. / M. Méndez

Se refieren, hay que insistir, a lo sucedido desde mediados de los años setenta, cuando se gestó en O Grove el proyecto inmobiliario consistente en levantar la urbanización de lujo de O Carreiro, en cuyo entorno se habían fijado los adinerados ciudadanos de Galicia y Madrid que decidieron comprar parcelas allí para hacerla realidad.

Como ya se explicó en FARO en ocasiones anteriores, eran años de despegue económico y social en lo que el entonces conocido como Plan de la Costa prometía todo tipo de facilidades para que la burguesía más acomodada del momento pudiese tener un piso o una casa a tiro de piedra de la playa.

Discrepancias y litigio

Pero los promotores de la urbanización de O Carreiro se encontraron con que el ayuntamiento no les daba la licencia. Y pronto surgieron discrepancias entre los propietarios, pues algunos de ellos estaban disconformes con la parcelación que se hizo del terreno.

Aquello desencadenó un largo proceso judicial que se extendió mientras la carretera que bordeaba los terrenos y las farolas que allí se instalaron se iban deteriorando y la maleza iba creciendo.

Puede recordarse que inicialmente el litigio judicial entre los propietarios de terrenos implicaba a 55 particulares, los herederos de personas fallecidas, tres empresas e incluso a una congregación religiosa, como era la comunidad de Carmelitas Descalzas de la Provincia de Castilla La Vieja, que tuvo en las inmediaciones de lo que iba a ser la urbanización una casa que en su día fue fábrica de salazón y que las monjas usaron para pasar días de asueto cuando llegaba el verano.

El problema surgió cuando cinco particulares impugnaron la parcelación, reclamando la titularidad de un solar que compraron en enero de 1977.

Uno de los caminos del barrio de O Carreiro.

Uno de los caminos del barrio de O Carreiro. / M. Méndez

La Audiencia Provincial de Pontevedra les había dado la razón en 2012, revocando un fallo judicial dictado en Cambados en noviembre de 2007 en el que se planteaba el cese de la indivisión de la finca y su salida a subasta pública.

Con el paso del tiempo en una parte del terreno se levantaron media docena de casas o galpones, pero poco más.

Lo que iba a ser una de las urbanizaciones más grandes de O Grove –172.000 metros cuadrados– se ha convertido en un lugar abandonado que, a causa del pésimo estado de los viales, ni siquiera puede ser disfrutado como sería deseable por quienes acuden allí para estar en contacto con la naturaleza y el paisaje.

De ahí que ahora los vecinos reclamen al Concello el adecentamiento del entorno como lugar de interés turístico y medioambiental.

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