Un vertido rojizo y espumoso tiñe el río Armenteira en Ribadumia
El foco se registró a su paso por la Ruta da Pedra e da Auga y la Xunta envió a agentes al lugar

Vista del vertido en el momento de su descubrimiento. | FdV
Un vertido de color rojizo y con espuma alertó ayer por la mañana a unos particulares que se encontraban en la Ruta da Pedra e da Auga. Sucedió en el río de A Armenteira a su paso por Ribadumia y Augas de Galicia envió hasta el lugar de los hechos a un técnico, pero no se localizó el foco.
Así lo indicaron fuentes de la Consellería de Medio Ambiente tras recibir un aviso por parte del 112 Galicia. La alerta la dieron estas mismas personas, testigos de la salida de las aguas sucias que manaban de una zona de la ribera junto a la ruta senderista.
Ocurrió sobre las once de la mañana y el aviso también se trasladó al Concello de Meis. Sin embargo, el tramo del río que discurre por su término municipal estaba libre, según confirmó la alcaldesa, Marta Giráldez.
Los testigos lo situaron ya en la parte de este regato que transcurre por el municipio vecino de Ribadumia. Más concretamente, en la zona de la ruta que discurre más próxima a la rotonda de Os Castaños, para más señas.
Desde la Xunta indicaron que en cuanto les llegó el aviso se envió al lugar a agentes inspectores para realizar las oportunas comprobaciones, pero no se localizó el vertido, así que la administración iba a contactar con el alertante para intentar obtener más información y conseguir una mejor localización.
Se trata de unas personas que paseaban a primera hora de la mañana por esta senda muy frecuentada también por los vecinos. Según su relato, las aguas eran de un color rojizo y formaban una espuma sucia. No obstante, a la vista de los acontecimientos, pudo tratarse de un episodio corto, pues a la media hora bajaban escasos restos por el cauce.
Cabanelas
Por otra parte, el aliviadero de O Piorno, en Cabanelas (Ribadumia), seguía vertiendo el pasado miércoles, como denunciaron vecinos de la zona. Cabe recordar que la Mancomunidade ha puesto en marcha controles más estrictos tras detectar industrias de los polígonos próximos que están vertiendo a la red general sin pretratar, sumando más caudal a una red ya afectada por filtraciones en las épocas de lluvias que colapsan el sistema y resultan en estos alivios al medio.
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