Vecinos de Baión y Godos, obligados a soportar ruidos de Sogama las 24 horas del día

El funcionamiento de las turbinas se escucha hasta a tres kilómetros de distancia por lo que reclaman que se adopten medidas lo antes posible | La nave ya fue protagonista de una situación similar hace unos meses

Nave de Sogama en el polígono industrial de Baión.

Nave de Sogama en el polígono industrial de Baión. / Iñaki Abella

A. G.

Vilanova

No es la primera vez que ocurre, pero hasta esta semana se había tratado de algo bastante puntual que llegó a solucionarse. Sin embargo, durante toda esta semana la nave de biorresiduos que Sogama posee en el polígono industrial de Baión se ha convertido en un auténtico suplicio para los vecinos de zonas como la propia parroquia vilanovesa, e incluso, las vecinas parroquias de Saiar y Godos, en Caldas de Reis. El motivo no es otro que el ruido que realizan las turbinas y los ventiladores, que es apreciable a más de tres kilómetros de distancia, llegando a mantenerse prácticamente, durante las 24 horas del día.

Más molesto, explicaba ayer uno de los afectados, es en horario nocturno, donde «resulta prácticamente imposible descansar al tratarse de un ruido constante y continuo, parecen unas sirenas antiaéreas que nos impiden dormir».

Uno de los afectados por esta situación recuerda que «la primera vez que advertimos de esta situación, la Policía Local de Vilanova quedó en pasarse a tomar muestras de ruidos; no sé si lo hicieron, pero es cierto que los ruidos cesaron hasta esta semana, donde han vuelto todavía más fuertes e insoportables».

Además de trasladar sus quejas a los dos municipios afectados, tanto Vilanova como Caldas de Reis, los vecinos no descartan tomar algún tipo de medida, sea mediante recogida de firmas como, incluso, judiciales si no se pone freno a una situación que es la segunda vez que se detecta en apenas cuatro meses.

«Lo peor de todo es que, en su día, se nos prometió que la instalación de Sogama no iba a suponer ningún problema, ni en el plano de olores ni en el de los ruidos, que iba a estar todo controlado, pero estamos viendo que no está siendo así», explican. De hecho, estos problemas se están registrando con la planta de Baión funcionando a un 30% de lo que debería ser su capacidad, ya que todavía no está recibiendo todos los residuos de los concellos adscritos al programa.

Varios de los vehículos con las lunas rotas en el día de ayer. |  Iñaki Abella

Varios de los vehículos con las lunas rotas en el día de ayer. | Iñaki Abella

No es la primera vez que los vecinos de la zona se quejan del funcionamiento de la planta de Sogama.

En ocasiones anteriores, las quejas iban orientadas hacia el olor que desprendía la nave de tratamiento de residuos orgánicos. Esos malos olores se detectaron a principios del pasado verano, especialmente en la zona donde se sitúa el colegio de primaria. En principio, esos olores han remitido después de un ultimátum del Concello de Vilanova, pero los vecinos temen que, debido a la actividad de Sogama, vuelvan a repetirse en el futuro.

A mayores, un buen número de empresarios del polígono llevan mucho tiempo reclamando que se mejoren las condiciones de seguridad en el área industrial, donde se han registrado todo tipo de incidentes. De hecho, los empresarios llevan tiempo reclamando al Concello de Vilanova que instale cámaras de vídeovigilancia para poder disuadir a los posibles ladrones, que ya han protagonizado más de un incidente en el interior del polígono en los últimos meses.

Rompen las lunas a siete vehículos

Siete vehículos con las lunas reventadas. Ese fue el espectáculo que se encontraron trabajadores de una empresa de autobuses asentada en el polígono de Baión en la mañana de ayer. Todos esos vehículos pertenecían a conductores que habían comenzado a trabajar a primera hora de la mañana y los habían dejado estacionados a las puertas de la propia empresa.Los hechos han sido denunciados ante la Guardia Civil, que ha abierto una investigación por un presunto acto vandálico, aunque no se descarta ninguna otra circunstancia. Lo ocurrido viene a demostrar la necesidad de instalar unas cámaras de seguridad para poder disuadir a los autores de este tipo de acciones o, al menos, poder identificarlos lo antes posible.La falta de seguridad en un polígono que ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años, con la llegada de muchas empresas, está convirtiéndose en una gran preocupación para los empresarios, que temen que sus inversiones puedan verse perjudicadas, mientras los trabajadores también están sufriendo estos efectos.

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