El complejo deportivo de As Bizocas supera uno de sus últimos escollos

La Junta de Gobierno aprobó el plan especial de infraestructuras y dotaciones de esta instalación

El proyecto se expone al público

El viejo pabellón y la zona de actuación.

El viejo pabellón y la zona de actuación. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

O Grove

A finales de enero la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático sometía a exposición pública el informe ambiental estratégico planteado por la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Sostibilidade correspondiente al «Plan especial de infraestructuras y dotaciones para un área deportiva y recreativa en Bizocas».

Aquel era un paso crucial para, después de un par de décadas de espera, poder completar la obra del viejo pabellón que empezaron a construir y nunca terminaron los comuneros de San Vicente en el entorno del colegio y el instituto de As Bizocas. Una estructura que se quedó a medio hacer, limitada a un armazón de hormigón que se pudre entre la maleza.

La intención del gobierno meco, presidido por el socialista José Cacabelos y anunciada por él mismo hace un par de años, es acabar esa obra. P

0ero no limitándose a acabar el viejo pabellón, sino transformándolo, junto a todo su entorno, en el gran espacio polideportivo y lúdico del que habla el informe antes aludido.

Junta de Gobierno

El mismo plan especial de infraestructuras promovido de oficio por el Ayuntamiento y redactado por la arquitecta municipal, Pastora Parada Portas, que aprobó inicialmente la Junta de Gobierno Local el pasado 17 de febrero.

Pues bien, ayer, en cumplimiento de lo dispuesto en la Lei do Solo, se anunció en el Diario Oficial de Galicia el nuevo proceso de información pública de este proyecto.

Una tramitación que se extenderá por un periodo de dos meses y se antoja el último escollo administrativo antes de hacer realidad la ambiciosa actuación.

De este modo, y con la firme colaboración de la comunidad de montes vecinales que preside Manuel Castro –cedió el terreno al Concello para facilitar la obra–, los grovenses va a poder disponer más pronto que tarde de un campo de fútbol 5 cubierto –aprovechando la estructura de hormigón existente– provisto de grada.

A mayores, una pista de baloncesto, un parque infantil, un circuito de calistenia y otro biosaludable.

Eso sin olvidar «una zona estancial» y «recorridos peatonales con pavimento de hormigón que conectarán interiormente las zonas deportivas y recreativas, disponiendo de tres puntos para aparcamiento de bicicletas», se esgrime en el informe presentado en enero por María José Echevarría Moreno, directora xeral de Calidade Ambiental e Sostibilidade.

El complejo polideportivo se dotará también de «una franja verde con especies autóctonas que pretende servir como cierre natural» del recinto.

Tracking Pixel Contents