La matriculación de nuevos alumnos en Vilagarcía se reduce a niveles históricos debido a la decreciente natalidad

El ritmo de altas en la edad de 3 años es cada año menor | En 2022 solo se produjeron 204 nacimientos en la ciudad | El jueves finaliza el plazo y existe preocupación en los colegios

La baja natalidad está haciéndose notar en la reducción en el número de matriculas.

La baja natalidad está haciéndose notar en la reducción en el número de matriculas. / Iñaki Abella

Vilagarcía

La continua caída de la tasa de natalidad en Vilagarcía está afectando directamente a la matriculación de nuevos alumnos de tres años, generando preocupación en el ámbito educativo. Esta realidad quedó evidenciada el curso pasado con el cierre de las escuelas unitarias de Solobeira y Guillán, que no alcanzaron el mínimo de alumnos necesario para mantener sus unidades abiertas.

A pesar del complicado panorama, algunos centros educativos, como el CEIP A Lomba, prefieren mantener la cautela. Desde el propio centro señalan que el proceso de matriculación sigue abierto hasta el jueves y que, aunque las inscripciones llegan de manera gradual, «tenemos una admisión de 60 plazas porque contamos con tres unidades de menores de tres años». Además, desmiente cualquier rumor sobre la posible eliminación de alguna de estas unidades para el próximo curso.

El descenso de alumnos no es exclusivo de A Lomba, sino que afecta a todos los centros locales y autonómicos. Un dato relevante es que los niños que ingresarán en Infantil el próximo curso son los nacidos en 2022. En Vilagarcía, solo 204 bebés vinieron al mundo ese año, y la cifra se redujo a 184 en 2023, lo que augura aún más dificultades para el sistema educativo en los años venideros.

Los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) reflejan una situación alarmante: en 2023, Vilagarcía registró solo 185 nacimientos, el número más bajo en lo que va de siglo y el primero en caer por debajo de los 200 anuales. Esta cifra contrasta con los casi 600 nacimientos registrados en 1975, evidenciando un declive prolongado en la natalidad.

La escuela unitaria de Solobeira tuvo que cerrar el pasado año al no alcanzar un ratio mínimo de alumnos.

La escuela unitaria de Solobeira tuvo que cerrar el pasado año al no alcanzar un ratio mínimo de alumnos. / Iñaki Abella

El fenómeno no es exclusivo de Vilagarcía, sino que responde a una tendencia generalizada en Galicia y en toda España, donde el envejecimiento de la población y la baja natalidad se han convertido en desafíos prioritarios.

Este declive poblacional ya ha dejado huella en el sistema educativo. En 2024, las inscripciones en Educación Infantil alcanzaron un mínimo histórico, con solo 710 alumnos matriculados, la cifra más baja en los últimos 50 años. Esto confirma el estrecho vínculo entre la demografía y el sistema escolar, que ahora debe adaptarse a una realidad en la que el número de niños es cada vez menor.

Ante este escenario, los centros educativos enfrentan el desafío de reorganizar sus recursos para ajustarse a la disminución de alumnado, evitando el cierre de unidades o incluso de colegios completos. A largo plazo, la sostenibilidad del sistema educativo dependerá de estrategias que aborden la crisis demográfica y fomenten el equilibrio entre la población infantil y los recursos disponibles.

El descenso de la natalidad en Vilagarcía es un reflejo de una problemática global, pero su impacto a nivel local se hace sentir con fuerza en las aulas sin olvidarse de todo lo que supone en cursos venideros la pérdida de una unidad de edad.

De momento, la cautela marca los últimos días del periodo de matriculación para el próximo curso sin poder obviar la gradual reducción de natalidad que se registra desde hace muchos años en cualquier núcleo poblacional.

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