Carboneros contra la procesionaria del pino

El Concello de O Grove sigue instalando cajas nido en A Toxa

El objetivo es favorecer la biodiversidad de la isla grovense y la cría de pájaros

Cajas nido colocadas en la isla grovense de A Toxa.

Cajas nido colocadas en la isla grovense de A Toxa. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

O Grove

Ahora que con el cambio y mejora del tiempo comienzan las procesiones de enterramiento de las orugas –«procesionaria del pino»– bueno es destacar que en las últimas semanas se han instalado y/o acondicionado una buena cantidad de cajas nido en el Parque Forestal de A Toxa.

Una masa boscosa de 210.000 metros cuadrados en la que durante los últimos años se han ido colocando decenas de estos artefactos, tanto directamente por parte de los operarios municipales como gracias a la colaboración del concello con diferentes centros educativos.

Depredador natural

La relación entre las cajas nido y la procesionaria radica en la importancia de un pájaro tan popular como el carbonero del pino, uno de los principales depredadores naturales de la oruga.

Una de las flamantes cajas nido.

Una de las flamantes cajas nido. / M. Méndez

De ahí que en la actualidad llame la atención la gran cantidad de cajas nido existentes en el Monte Central de A Toxa, tratando de favorecer la cría del carbonero y, con ello, el control de la plaga.

Alfredo Bea

Se hace desde que en 2012 el entonces concejal de Medio Ambiente, Alfredo Bea, decidió apostar por esta medida, en sintonía con el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) de O Grove.

En la guía de campo de este proyecto se hace constar para el carbonero (Parus major), también conocido como picaporte y, en Galicia, como «ferreiriño real» un censo de 300 aves en la península meca, entre ellas entre 60 y 120 parejas reproductoras, como media anual.

Se trata de un ave insectívora pequeña y muy llamativa en la que destacan sus tonos azulados y amarillentos que se alimenta básicamente de himenópteros y coleópteros, centrando su dieta primaveral en los lepidópteros.

Inicia la reproducción este mismo mes y puede criar hasta en tres ocasiones al año, en cada una de ellas con puestas de 8 a 13 huevos. La hembra construye el nido en oquedades naturales de troncos y en huecos artificiales, empleando raíces finas, musgo, hierbas, las partes pelosas de las plantas, plumón y telarañas.

Con las cajas nido instaladas en los pinos se quiere facilitarle la cosas y, como queda dicho, enriquecer A Toxa y plantar cara a la procesionaria.

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