El concello meco responde a las críticas comparsas «brocha en mano»

El gobierno de José Cacabelos parece reaccionar tras los «palos» recibidos en el último Entroido, cuando las comparsas no dejaron títere con cabeza, al hacerse eco con sus canciones del sentir de buena parte del vecindario meco, cargando contra el ejecutivo por la suciedad, el abandono y la falta de pintado de calles y carreteras que parece afectar al Concello.

Tanto si es consecuencia de esa presión ejercida por las murgas como casualidad, lo cierto es que en los últimos días se ha multiplicado la actividad de los operarios encargados de pintar los diferentes viales del centro urbano.

Incluso se ha intervenido en la conocida como «rotonda de la vergüenza», que los vecinos empezaron a criticar hace más de dos años a causa de su penoso estado y el riego que entrañaba para la circulación y los peatones.

Así es, dos años perdió el Concello realizando parcheos puntuales que se demostraron inútiles antes de tomar la solución definitiva: eliminar la rotonda.

Lo que sucede es que ese cruce permaneció varios meses sin señalización horizontal alguna, lo cual agravaba el riesgo existente, alimentando las letras de las citadas comparsas.

Ahora se ha pintado la intersección dibujando la dichosa rotonda en el firme, como también se pintaron a lo largo de la última semana diferentes pasos de peatones en esa misma zona, en el paseo que conduce desde Terra de Porto hasta Lordelo y O Corgo, en la avenida de Beiramar y en otros puntos de la villa meca.

Sin acabar

En cualquier caso, ese pintado no convence del todo, ya que «han quedado muchos pasos de peatones a medio pintar y algunos que son muy necesarios ni siquiera se han señalizado», esgrimen los vecinos de Terra de Porto y Lordelo.

Algunos de ellos confían en que esta mejora de la señalización horizontal continúe durante los próximos días y semanas.

Otros, por el contrario, se muestran pesimistas y temen que el «efecto comparsa» se olvide pronto. «Quizás ya no se vuelva a tocar nada hasta la Festa do Marisco o el próximo carnaval», ironizan.