La primavera anima la parcela de los burros «fariñeiros» de A Toxa

Los vecinos vuelven a pasear por la isla, donde nunca más se supo de los jabalíes que buscaba el concello

Los borricos, en pleno periodo de apareamiento, son uno de los alicientes del territorio insular

La parcela de los burros está ocupada por seis ejemplares.

La parcela de los burros está ocupada por seis ejemplares. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

O Grove

Transcurridos cuatro meses desde que el alcalde de O Grove ordenó cerrar el Monte Central de la isla de A Toxa, para evitar contratiempos derivados de la presencia de jabalíes, oficialmente nunca más se supo ni de los cerdos salvajes a los que se iba a dar caza y sacrificar ni de las restricciones impuestas, las cuales, en honor a la verdad, hace ya mucho tiempo que han dejado de ser efectivas.

Tanto es así que cada vez son más los vecinos que retoman sus paseos y el ejercicio físico en el territorio insular, donde con la llegada de la primavera llega también la época de apareamiento, de ahí que la actividad esté resultando especialmente intensa en la parcela que ocupan los burros «fariñeiros».

La actividad en la parcela de los burros está siendo intensa estos días.

La actividad en la parcela de los burros está siendo intensa estos días. / M. Méndez

Actualmente son seis los ejemplares que habitan este privilegiado terreno situado justo en la entrada de la isla, donde el Concello puso en marcha en 2011 un innovador e inesperado plan de recuperación de la especie.

Aquel proyecto, impulsado por el entonces concejal de Medio Ambiente, Alfredo Bea García, convirtió la parcela y a los propios burros en un aliciente extra para el turismo en A Toxa y O Grove, complementándose a la perfección con la cercana Aldea Grobit y el conjunto del Parque Forestal Xaquín Álvarez Corbacho, además de convertirse en una unidad didáctica de trabajo y aprendizaje para una buena cantidad de centros educativos.

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