Comerciantes de Asorey se alzan contra una nueva peatonalización en Cambados

El Concello de Cambados se reúne mañana con los negocios de la rúa de Infantas para consensuar la implantación de la medida

Comerciantes de Asorey contrarios a la peatonalización en una imagen de archivo.

Comerciantes de Asorey contrarios a la peatonalización en una imagen de archivo. / Iñaki Abella

L. Romero

Cambados

El Concello de Cambados tiene previsto peatonalizar también la rúa de Infantas y mañana mismo mantendrá una reunión con empresarios de la zona para abordar los pasos a dar, aunque ya ha adoptado algunas medidas para despejar la calle. Así, ha retirado los pivotes que delimitaban las aceras, y que «provocaban problemas de accesibilidad», y los contenedores que tantas quejas despertaban entre los vecinos, sobre todo los hosteleros de Alfredo Brañas. «Queda un gran espacio sin obstáculos para realizar todo tipo de actividades al aire libre», defiende el concejal de Obras, José Ramón Abal Varela.

Pero el caso es que el anuncio ha despertado los resquemores que aún mantienen algunos comerciantes de la praza de Asorey, donde la misma medida generó un gran rechazo social, aunque también encontró partidarios. Este grupo remitió ayer un comunicado acusando al Concello de «no cumplir» con las actuaciones prometidas.

Denuncian que «no se presentaron estudios de movilidad ni soluciones para los residentes, que continúan sin las tarjetas de acceso a sus domicilios». Asimismo siguen asegurando que la prohibición del tráfico trajo «consecuencias negativas» y relatan «cierre de negocios, a falta de aparcamientos adecuados, la creciente degradación de la zona» y que la «suciedad y abandono se hacen más evidentes».

En el caso de Infantas, creen que el gobierno local lleva el mismo camino: «Sin un plan de movilidad, sin escuchar a los vecinos y los comerciantes y sin convocar reuniones para debatir la medida». Y es que, aunque está previsto el encuentro de mañana, relatan que en su caso, las prometidas después de que en las primeras mostraran su oposición, «fueron canceladas, dejando a los afectados sin voz».

Critican a todo el cuatripartito porque aunque los socios de Abal rechazaron algunas de sus maneras, «le permiten que siga tomando medidas sin consenso ni planificación», añadieron.

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