La hija de Andrés Rico: «Nos quitaste lo que más queríamos»

La madrugada de este lunes, falleció Andrés Rico Lores, el grovense que recibió un empujón durante un partido de balonmano en Sanxenxo celebrado el pasado mes de diciembre. Tras conocer su muerte, su hija Belén le ha dedicado unas palabras en redes sociales, al mismo tiempo que se ha dirigido al presunto agresor: «Solo le deseo que sufra como nosotros».

La odisea de la familia comenzó el 15 de diciembre, cuando Andrés, en un gesto de integridad humana que siempre le caracterizó, trató de calmar a otro varón, aficionado del Club Rasoeiro BM, quien profería insultos deliberadamente al árbitro de un encuentro de balonmano femenino. El colegiado era precisamente su nieto Yago, también jugador del propio Rasoeiro. Finalmente, la conversación acabó con un empujón que provocó que el abuelo se golpease la cabeza contra un escalón.

Belén, la hija del fallecido y madre de Yago, ha decidido desahogarse a través de una carta llena de sentimiento en la que deja claro que no le vale ni «el perdón ni ninguna terapia ni la justicia». «Tu sitio no es este, vete lejos, donde no tengamos que cruzarnos nunca más, donde cada vez que te vea a ti o algo tuyo no tenga que recordar estos meses de continua angustia y sufrimiento... Me da igual todo lo que pretendas argumentar, lo hiciste y punto, nos quitaste lo que más queríamos, a mi padre, a Andresito, al señor del caballito», denuncia.

Asimismo, lamenta la jornada en la que sucedió todo y le desea al presunto agresor que «sufra» tanto como los allegados lo están haciendo. «Maldito aquel día que no supe decir que no, maldita la hora en que me levanté feliz creyendo que era un domingo más, maldito el momento en que nuestro mundo se paró, maldita esa persona que no debería estar allí, maldito el momento en que dejaste de ser tú, maldito empujón, maldito el momento en que él se cruzó en nuestras vidas y nos hizo perder el control de ellas en una espiral de lágrimas y dolor que solo deseo que sufra como nosotros», continúa.

Finalmente, Belén resalta la figura de su progenitor como «un hijo que cuidó a sus padres ante todo, que estuvo ahí para su hermano y familia, que mantenía la unión entre todos, un marido y compañero de vida maravilloso»: «Fue un padre con el que siempre pude contar para todo, fue suegro y fue abuelo... el mejor (sus niños ante todo), buen amigo, buen vecino...», sentencia.

«Fue un padre con el que siempre pude contar para todo, fue suegro y fue abuelo... el mejor (sus niños ante todo), buen amigo, buen vecino...»

El presunto agresor afrontaba una multa de hasta 650.000 euros -por la vía deportiva- antes de conocerse el deceso del grovense de 68 años, pero ahora el acto se considera un homicidio imprudente.

El velatorio de Andrés Rico tendrá ocasión mañana a partir de las 18.00 horas en la sala 3 del Tanatorio Mirazo y su funeral será el miércoles 26 de febrero a las 17.45 horas en la Iglesia de San Martín de O Grove. Tras ello, será enterrado en el cementerio municipal.

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Condolencias

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha trasladado sus condolencias a la familia a través de redes sociales. «Hoxe é un día triste», señaló, a la vez que resaltó que «os valores do deporte, como o esforzo e o traballo en equipo, deben prevalecer sempre»: «A violencia nunca é unha opción». El Concello do Grove, en una línea similar, ha condenado «firmemente calquera acto de violencia no deporte» y se ha prestado a «colaborar coas autoridades competentes para que se faga xustiza».

La Federación Galega de Balonmán fue el organismo que anunció la triste noticia a primera hora de esta mañana. En su comunicado, remarca dos palabras: «perdón» y «gracias». Con respecto a la primera, admite que en su seno no fueron «capaces de impedir el fatídico suceso» y se disculpan igualmente por «llegar tarde, por no avisar, por no parar antes y por no haber sido capaces de transmitir de manera eficiente que sin respeto nada de esto tiene sentido».

Entre los agradecimientos, destaca el que le brindan a Andrés por «dar la oportunidad de romper con todo esto», en referencia a la violencia verbal y física en los escenarios deportivos.

El propio Club Rasoeiro BM, de O Grove, ha enviado su apoyo a las personas más cercanas igualmente mediante sus perfiles en internet, donde han colocado un crespón negro. Destacan la «pegada» que ha dejado Andrés, una persona que «encarnaba a paixón e o compromiso» por el balonmano. A renglón seguido, el conjunto agrega que «a dor pola súa perda é inmesurable» y que «a súa lembranza non caerá en saco roto nin no olvido».

La misiva termina así: «Hoxe debemos lembrar a Andrés como aquel que nunca faltaba na grada animando, aquel que apoiaba incondicionalmente aos seus netos -os nosos queridos xogadores Yago e Roy- cada fin de semana. Andrés, querido amigo, hoxe déixasnos un pouco orfos. Non é xusto que se perda unha vida e que unha familia quede desfeita, mentres o agresor, autor deste tan grave acto, permaneza libre e sen asumir as súas responsabilidades. Dito sen medo, deixamos claro que isto non quedará impune, xa que todo o balonmán galego se ergue para que a memoria de Andrés siga viva e se faga a xustiza que tanto lle corresponde e merece».