Establecimientos de acuicultura de Galicia: hegemonía de los parques de cultivo de Carril
De los 1.202 repartidos por toda la comunidad, nada menos que 1.171 se encuentran en Vilagarcía
Este tipo de instalaciones pueden emplearse para criar almeja, berberecho, algas, ostras e incluso caramujo y mejillón

Un joven seleccionando bivalvos en los parques de cultivo de Carril. / Iñaki Abella

El papel hegemónico que ejerce Carril en el ámbito de la acuicultura en Galicia está fuera de toda duda. Al menos en lo que se refiere a parques de cultivo marino, ya que en torno a este puerto y la playa de Vilagarcía se enclavan el 97% de los registrados oficialmente en la comunidad.
El registro actualizado en poder de la Consellería do Mar determina que en toda Galicia hay 4.892 establecimientos de acuicultura , como ya se explicaba ayer.
El dominio de las bateas de mejillón ostra, almeja y otras muchas especies es absoluto, con 3.587 emparrillados repartidos en 52 polígonos. Viveros a los que, cabe insistir se suman 8 línea de cultivo (long-line).
Pero además de viveros, el listado de establecimientos acuícolas incluye 45 piscifactorías continentales, 22 granjas marinas, 28 criaderos y, como también se avanzaba ayer en FARO, parques de cultivo marino, que ocupan el segundo lugar del ranking, con 1.202 en toda Galicia.
Nueva «casa» en O Ramal
Entre ellos, 1.171 que se localizan, precisamente, en Vilagarcía, dejando patente el indiscutible liderazgo de los parques carrilexos, que van camino de verse reforzados con la inminente puesta en funcionamiento del centro de clasificación, manipulación, envasado, almacenamiento y venta de bivalvos puesto en marcha por la Organización de Productores Parquistas de Carril (OPP-89).
Ocupando dos naves situadas en el puerto de O Ramal, ese centro es ya la nueva casa de la entidad que preside José Luis Villanueva, la cual ha popularizado en toda España –e incluso en algunos lugares del extranjero– la afamada Ameixa de Carril.
Una almeja que sale, precisamente, de esos 1.171 parques de cultivo marinos conocidos como viveros que se localizan entre Vilagarcía y la isla de Cortegada, a los que se añaden dos vinculados al puerto de Vilaxoán y localizados en la playa de O Castelete.
Los 31 restantes –hasta completar los 1.202 de toda Galicia– se reparten por localidades como Boiro (7), O Grove (5), Muxía (4), Cabana de Bergantiños (3) y A Illa (2).

Los parques de cultivo de Vilagarcía, delimitados por estacas. | Iñaki Abella
Además de los situados, a razón de uno para cada caso, en Camariñas, Muros, Ortigueira, Paderne, Rianxo, Cariño, Poio, Redondela, Sanxenxo y Vilaboa.
Estos parques se asientan, por tanto, en Carril, Castelete y lugares como las grovenses playas de A Graña y A Vía, la parroquia boirense de Abanqueiro y en Arnosa (Noalla-Vilalonga).
Otros lugares
También en Punta Cabalo (A Illa), O Chazo, Triñáns, Punta Quintáns, Punta San Adrián-Ría de Vigo (Vilaboa) y Punta Sobreiro -Playa Cesantes (Redondela), entre otros.
Pero la voz cantante la tienen, hay que insistir, los parques de cultivo marino de Carril, donde las especies cultivadas son la almeja japónica, la fina, almeja babosa, berberecho y berberecho birollo, mientras que los dos parques vilaxoaneses se limitan a la babosa y la fina.
Todas ellas especies igualmente producidas, en mayor o menor medida, en los parques de los demás municipios.
Junto a algas como las rojas («Gracilaria»), la «Chondracanthus teedei» –un alga conocida como rastrillo de mar–, o la «Chondracanthus acicularis», también llamada espuela de gallo.
La lapa común es otra de las especies autorizadas para su cultivo en los parques marinos gallegos, al igual que el caramujo, la ostra rizada e incluso el mejillón.
La PDRA eleva a la Valedora su preocupación por los embalses
Por otra parte, pero también en relación con el cultivo de bivalvos, decir que la Plataforma en Defensa da Ría (PDRA) traslada a la Valedora do Pobo los escritos que remitió en su momento a departamentos como Augas de Galicia para exigir soluciones al «problema de los embalses».
Se trata de lograr que se controle y regule el vaciado de las presas para evitar que al hacerlo en época de intensas lluvias el agua dulce acabe matando al marisco, sobre todo en los bancos situados en la desembocadura de los ríos, como sucede con los de Carril y el Ulla.
La plataforma aduce ante la Valedora que se están viendo conculcados los derechos de los ciudadanos, toda vez que desde hace años se remitieron a Augas de Galicia escritos denunciando la situación y «reclamando su intervención, pero nunca nos contestó, y además de ignorarnos tampoco tomó ninguna medida para solucionar el problema».
Insisten desde la PDRA y la entidad de iguales características existente en la ría de Muros-Noia en que «periódicamente se producen avalanchas de agua dulce procedentes de los embalses, coincidiendo con episodios de intensas lluvia».
Un desembalsado que «se realiza por parte de las empresas concesionarias sin previo aviso, sin tener en cuenta la marea llena y aportando volúmenes muy importantes de agua dulce en poco tiempo», tal y como ha denunciado el sector marisquero en repetidas ocasiones y se ha tratado otras muchas en el Parlamento de Galicia.
La propia PDRA esgrime que esta situación «se repite desde hace mucho, a pesar de haberlo denunciado públicamente en repetidas ocasiones y año tras año, ya que produce una mortandad masiva de bivalvos en la zona intermareal y causa unas pérdidas económicas importantes para las mariscadoras».
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