Herido tras volcar su camión entre Caldas y Catoira

Sucedió en un tramo en el que ya se registraron otros sucesos similares, algunos con víctimas mortales

El vehículo quedó obstaculizando uno de los carriles

El camión volcado mantiene cerrado uno de los carriles de circulación.

El camión volcado mantiene cerrado uno de los carriles de circulación. / Noé Parga

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Catoira / Caldas

Un camionero resultó herido leve esta mañana tras sufrir un vuelco en la conflictiva carretera EP-8001, que conduce desde Catoira a Carracedo (Caldas de Reis), donde se sitúa uno de los nudos de enlace de la autopista (AP-9).

Un vial marcado por la tragedia en el que se han registrado decenas de accidentes durante los últimos años, y donde la peligrosidad se mantiene a pesar de las mejoras puntuales introducidas en la calzada, sobre todo centradas en la reposición del firme, y la modificación de la señalización horizontal y vertical. 

Pero sigue pendiente de un proyecto mucho más ambicioso mediante el que suprimir o suavizar algunas de las curvas más complicadas y peligrosas.

Precisamente las mismas en las que esta mañana acabó volcando el camión, cargado de latas de conserva vacías.

El conductor fue trasladado en ambulancia y la circulación quedó interrumpida, ya que el camión quedó tumbado sobre la calzada, ocupando el carril de bajada desde Carracedo hasta la localidad vikinga y obligando a intervenir a la Guardia Civil de Tráfico y a efectivos de emergencias como los de Protección Civil Catoira.

El camión volcado esta mañana.

El camión volcado esta mañana. / Noé Parga

Aunque ya se explicó en otras ocasiones anteriores, a raíz del accidente de esta mañana puede recordarse que la EP-8001 pertenece a la Diputación de Pontevedra, de ahí que en el pasado mandato se desplegaran todo tipo de acciones dirigidas al gobierno que presidía la socialista Carmela Silva, tratando de mejorar el vial y acometiendo la supresión de algunas de las curvas más peligrosas de este trazado.

Aquellas reivindicaciones partían tanto del entonces alcalde, el socialista Alberto García García, como del exlíder del PP catoirense, Iván Caamaño, llegando a alcanzarse acuerdos plenarios, tanto en el municipio vikingo como en Caldas, para exigir la reforma del trazado.

Ahora la pelota está en el tejado del PP, pues son los conservadores los que tienen el poder en el gobierno provincial, con Luis López a la cabeza, y son, en consecuencia, los que tienen la capacidad de decisión para garantizar la seguridad ciudadana que los propios conservadores reclamaban para esa carretera, en la que ya perdieron la vida o resultaron gravemente heridas decenas de personas.

Está por ver cuál será ahora la respuesta del gobierno de López, toda vez que cuando el también conservador Rafael Louzán presidía el ente provincial, esto de reformar la EP-8001 para acabar con las muertes también estaba sobre la mesa.

Desde entonces se introdujeron mejoras notables en el trazado, como se indicaba antes, pero no se han eliminado las curvas más peligrosas, que es lo que se reclama desde hace tiempo y en lo que tanto insistió el PP en los últimos años.

Pero la respuesta ofrecida por el anterior gobierno provincial no fue cambiar el trazado, sino reclamar a la Xunta que asuma la transferencia de la carretera para que sea el Gobierno de Galicia el que la reforme.

A la espera de acontecimientos, pueden volver a citarse accidentes como el registrado en noviembre de 2022, cuando tres mujeres resultaron heridas tras colisionar dos vehículos.

Sucedió en las tristemente conocidas curvas existentes en el tramo que va desde el puente interprovincial Catoira-Rianxo hasta la intersección con la carretera PO-548 Pontecesures-Vilagarcía.

Con ese siniestro se completaba otro año repleto de accidentes en la EP-8001, y eso que algunos de los ocurridos ni siquiera salen a relucir públicamente.

Sí se supo fue, por ejemplo, de los que en 2021 protagonizaron un motorista de la Guardia Civil en acto de servicio y una mujer de 77 años, ya que ambos perdieron la vida tras sendos accidentes ocurridos en el tramo que avanza dede la carretera PO-548 hasta Carracedo.

Sucesos que recordaron mucho otro acaecido una década antes en ese mismo vial, en el que fallecía una joven de 26 años de edad tras colisionar el turismo que conducía con otro, cuyo conductor resultó herido.

Aunque quizás el que más recuerden los lectores sea el trágico siniestro que en 2010 se saldó con una persona muerta y otras 25 heridas, algunas de carácter muy grave, cuando se dirigían en autobús a la boda que una pareja de jóvenes vigueses iba a celebrar en Redondela.

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