Un barco bateeiro evita su hundimiento tras chocar contra la dársena del muelle de O Xufre
La embarcación tuvo tiempo de refugiarse en el cercano Varadoiro, donde se encuentra en reparación del boquete causado

La grúa del Varadoiro levantando el barco dañado ayer. | FDV
A. G.
El muelle de O Xufre, en A Illa de Arousa, volvió a ser escenario de un nuevo susto para la flota bateeira en menos de cinco meses. Uno de los barcos bateeiros, con base en esa dársena, se encontraba maniobrando después de descargar mejillón cuando, por razones que se desconocen, la embarcación chocó contra la dársena de cemento.
Construida en madera, la embarcación se resintió, abriéndose un importante boquete por el que comenzó a entrar agua a espuertas. Desde el primer momento, el patrón se dio cuenta de la gravedad de lo sucedido y tomó la decisión de enfilar hacia el Varadoiro de O Xufre, que se encuentra a unos 300 metros de las rampas de descarga de mejillón del muelle de O Xufre para evitar su hundimiento y una posible contaminació ndel entorno. Allí, el barco se introdujo en la dársena y la enorme grúa con la que cuenta el Varadoiro se encargó de subirlo muy lentamente, mientras que, con cuatro bombas de achique, se le iba eliminando todo el agua que se había introducido en su interior. El objetivo de esta lenta maniobra pasaba por evitar que una elevación brusca pudiese acabar causando daños todavía peores a la embarcación de madera.
El barco se encuentra ya en el Varadoiro preparado para ser reparado, y solo la rápida de cisión del patrón y la inmediata colaboración de los trabajadores del Varadoiro evitó que acabase hundiéndose en el interior del muelle de O Xufre, ya que el impacto causó una vía de agua que cerca estuvo demandarlo al fondo en muy poco tiempo. El suceso tuvo lugar sobre las 10.30 horas y fue presenciado por un buen número de marineros y personas que se encontraban en el muelle en ese momento.
Se da la circunstancia de que, el pasado mes de noviembre, se registró una situación muy similar en la que otra embarcación impactó contra el muelle. Aquel barco bateeiro estaba maniobrando para abandonar la dársena y dirigirse a su punto de amarre. En ese momento accedía al interior de la dársena un segundo barco, lo que llevó al patrón del primero a alejarse de su proa para facilitarle la entrada, sin percatarse de que se acercaba peligrosamente a las piedras del espigón de O Xufre.
La importante vía de agua que se le abrió en el casco obligó al patrón a tomar la decisión de varar en O Cantiño para evitar su hundimiento, donde permaneció un día retirando agua del interior de la embarcación y a la espera de reparar el boquete y ser trasladado a una zona en la que reparar la zona de la embarcación dañada por las piedras.