Así se agrupan y desagrupan las bateas en Galicia
Ya son 3.573 viveros flotantes los que se reparten por las rías
Hay 45 asociaciones que integran a 2.370 de esos viveros
Los 1.203 parques flotantes restantes están al margen de las entidades

Un barco auxiliar de acuicultura trabajando entre bateas. / M. Méndez
El sector mejillonero gallego, que sigue anclado en la fragmentación que siempre lo caracterizó, dando lugar a una especie de «minifundismo» que para muchos es un lastre, acumula más bateas que nunca: 3.573.
Así se desprende de los datos aportados por las propias asociaciones u organizaciones de bateeiros cuando dan cuenta del número de parques de cultivo flotantes adheridos a cada una de ellas.
Según ese registro, en manos de la Consellería do Mar, se habría pasado de 3.374 parques de cultivo flotantes a principios de 2023 a los 3.571 de febrero de 2024 y a las citadas 3.573 bateas actuales.
Lo que sucede, y es así como queda patente la histórica división organizativa del sector, es que hay nada menos que 45 asociaciones diferentes para agrupar a los viveros.
Y ni siquiera a todos, ya que únicamente acogen en su seno a 2.370, ya que los 1.203 parques restantes son los que «están por fuera», como se dice coloquialmente en el sector.
«Van por libre»
Dicho de otro modo, estas últimas son bateas de concesionarios que prefieren no participar en ninguno de los colectivos que representan al sector. Y lo cierto es que a medida que aumenta el número de bateas en la comunidad, también crece la cifra de las que «van por libre».
En cuanto a las que sí continúan formando parte de alguna asociación, puede destacarse que la media es de medio centenar de viveros en cada entidad, pero las hay de más de doscientos y de solo tres.

El reparto de la flota auxiliar de acuicultura. / Consellería do Mar
En el último año solo doce entidades aumentaron su masa social, dieciocho se mantuvieron como estaban respecto a 2023 y una quincena de colectivos perdieron peso.
El descenso más notable es el de la Sociedad Cooperativa Galega Amegrove, con sede en Porto Meloxo (O Grove) y que en los viejos tiempos llegó a rozar el medio millar de parques.
Pero eso ya es historia, pues si bien sigue siendo la entidad mayoritaria, con 260 bateas, también lo es que continúa en caída libre, perdiendo 23 viveros respecto al año pasado y treinta, si se compara con 2023.
Otra de las históricas del sector, y en una situación parecida, es la Asociación de Mexilloeiros Illa de Arousa, que el año pasado parecía recuperarse y alcanzaba las 175 bateas –seis más que en 2023–, pero que vuelve a perder peso en este arranque de 2025, aunque sea ligeramente, para quedarse en 172.
Le pisa los talones la Sociedad Cooperativa Limitada de Mejilloneros de Galicia (Socomgal), con sede en Moaña y que suma una batea para situarse con 167, seguida de la Asociación de Productores Mejilloneros de Rianxo (Aspromeri), que se mantiene en 141.
En el que puede considerarse «pelotón de cabeza» también aparece la Sociedad Cooperativa Gallega Asmecruz, de Cabo de Cruz (Boiro), que de las 129 bateas de 2023 bajó el año pasado a 125 y está ahora en 124.

Miembros del sector en una actividad de la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega). / Noé Parga
Y la lista de entidades por encima del centenar de viveros, concretamente con 105, se completa con la también boirense Asociación de Mejilloneros Profesionales A Marxa, que pierde un vivero respecto a 2024 pero que entonces había ganado ocho respecto a 2023.
Rozando el centenar está la Asociación de Mejilloneros de Vilanova de Arousa (Amevila), que mantiene una buena progresión y pasó de 76 bateas en 2023 a 82 en 2024 y a las 94 bateas actuales.
La Asociación de Productores Mejilloneros (APM) Ría de Muros y Noia sigue en 84 bateas, como el año pasado, mientras que Asociación de Mejilloneros San Esteban-AMI (A Illa) suma dos respecto a 2024 y se coloca con 74 parques, ocho menos que en 2023.
En «mitad de la tabla» se sitúan firmas como Asociación de Mejilloneros San Cibrán de Aldán, que pasó de las 80 bateas de 2023 a 73 durante el pasado ejercicio, para comenzar este con 71.
Con 68 emparrillados a su cargo actualmente se encuentra San Saturnino de Cambados, según los datos en poder de la Xunta, aunque desde la entidad dicen tener actualmente 86 bateas de mejillon, amén de 35 de ostra.
También con 68 se encuentra Ría de Barraña (Amebarraña), en Boiro, que habría perdido siete viveros en relación al balance anterior.
Por encima del medio centenar aparecen la Asociación de Productores Mejilloneros Rianosa de Moaña, que suma una batea y se coloca en 58, y la Asociación de Carácter Interprofesional Aimex, que añade dos para colocarse con 54.
También, con 52 parques en cada caso, la Asociación Mexilloeira Rianxeira, que pierde seis, y la Asociación de Productores de Mejillón Virgen del Carmen, de Abanqueiro (Boiro), que mantiene los que tenía.
Justo a continuación se coloca la Asociación de Productores Mexilloeiros San Amaro (Vilanova), que ya tiene 49 parques tras sumar cinco, precisamente la cantidad que pierde Asociación de Productores de Mejillón Puebla, en A Pobra do Caramiñal.
También con 44, e igualmente en Arousa Norte, aparece la Asociación Mexilloeira do Barbanza, que tras perder un vivero se queda con la misma cifra que la Asociación de Productores Mejilloneros de San Adrián de Cobres (Amesa), que mantiene inalterable el número de bateas inscritas.
No sucede lo mismo con la Organización de Productores Mejilloneros de las Rías Gallegas (Opmegal), una entidad asentada en Boiro que pasó de 58 viveros en 2023 a 48 en 2024 y a 41 en la actualidad.
Asociación de Mejilloneros Pombeiro
Todo lo contrario de lo que sucede con una de las entidades emergentes del sector, como es la Asociación de Mejilloneros Pombeiro, con sede en O Grove.
Nació hace relativamente poco tiempo y va a más, acogiendo en su seno a bateeiros que, descontentos, decidieron abandonar otros colectivos.
En el caso de Pombeiro, los documentos en poder de la Consellería do Mar le asignan 30 bateas en 2023, 35 el año pasado y 36 a día de hoy.
Bajo presidencia del conocido bateeiro y empresario Diego Portela, Pombeiro supera ya a otras firmas históricas, como la Asociación de Mexilloeiros Vilaxoán, la Asociación de Productores Mejilloneros Ría de Arosa y la APM de Moaña.

Manuel Méndez
Todas ellas se mueven en la treintena de parques, al igual que la asociación Santa María de Caleiro (Vilanova), la Asociación de Productores de Mejillón de Ares–Betanzos (Apromar) y la asociación Coteife (Cangas).
Acercándose a esa treintena de bateas inscritas aparecen, igualmente, Asociación de Mexilloeiros A Boirense y la Agrupación de Mexilloeiros Vilanova.
Ya con 25 hay que aludir a la Asociación de Productores Mexilloeiros A Ría y a la Sociedad Cooperativa Limitada Egrome, quedándose la vilaxoanesa Ventos da Ría con 23 y la Asociación de Mejilloneros de Combarro-Raxó, con 21.
En la «cola del pelotón» navegan, con 19 bateas en cada caso, APM Noso Mar (NoMar), de A Pobra, y A Bensa, por delante de la asociación La Gorma y de la Sociedade Cooperativa Mexilloeira de Bueu (Socomebu), ambas con 18.
Las demás asociaciones mantienen inalterables sus resultados durante los últimos años: Asociación de Cultivadores de Mejillón Cuimega con 13, Asociación de Mejilloneros Ría de Vigo con 11 y Asociación de Productores Mejilloneros Ansuiña, con 9.
Para cerrarse la relación con la Asociación de Productores de Mejillón y Ostrícolas Río Mayor de Vilaboa, que tiene 9 viveros, APM Val do Salnés, con 5, Asociación de Productores Independientes de Mejillón de Galicia (Proimega), que tiene 4, y Asociación de Mexilloeiros Autónomos da Ría de Aldán, que sigue con 3.
El sector sabe que la unidad es fundamental
En definitiva, que hace más de una década se superaba el medio centenar de asociaciones de bateeiros en Galicia, y ahora son «solo» 45, lo cual podría interpretarse como una prueba de que algo ha mejorado a nivel organizativo.
Pero en realidad no es así, pues se mantiene una absoluta fragmentación que dificulta la toma de decisiones e impide situar al mejillón en el lugar que le corresponde.

Descargas de mejillón "reparcado" en el muelle de Vilanova. / M. Méndez
Hay que tener en cuenta que no es solo que 2.370 bateas estén ligadas a 45 asociaciones diferentes y que otras 1.203 estén «por fuera».
También hay que tener presente que algunas de esas entidades se integren, a su vez, en agrupaciones o federaciones, como es el caso de la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega), mayoritaria en el sector, e incluso de Cons de Udra (Bueu).
Además, cada bateeiro a título individual, cada asociación y cada una de las grandes agrupaciones puede formar parte, o no, de la Denominación de Origen Protegida Mexillón de Galicia.
Parece evidente que el potente sector mejillonero sigue dividiendo sus fuerzas en un entramado de siglas, a pesar de los reiterados e insistentes llamamientos a la unidad.
Como se ha indicado en otras ocasiones, el propio sector sabe que la unidad es una herramienta vital para su futuro, pero no es capaz de lograrla.
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