La lentitud en retirar unos postes eléctricos bloquea la senda de la PO-302
El Concello lleva un año reclamando a Fenosa que proceda a su eliminación para seguir con la obra

Senda de la PO-302, paralizada por el tendido eléctrico de Fenosa. / Iñaki Abella
La senda que une el puente de O Terrón y el casco urbano con los molinos de Currás, en Vilanova de Arousa, sigue sin salir adelante. Su situación, prácticamente abandonada sin finalizar las obras, no pasa desapercibida para todos los que transitan por ese lugar y el Partido Socialista llevó el problema a la última sesión plenaria, en la que preguntó al grupo de gobierno por cuales son los motivos por los que se mantiene en ese estado.
Desde el grupo de gobierno señalan directamente a la empresa Fenosa como la máxima responsable de esta situación, ya que debería haber retirado una serie de postes de la red eléctrica que siguen en su lugar. El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, explicaba que se les comunicó la necesidad de que procediesen a convertir en subterránea la red en ese punto hace un año, «pero no hemos vuelto a saber de ellos, lo que ha supuesto un serio contratiempo para una obra que llevábamos mucho tiempo esperando». No en vano, para Durán el perjuicio que se le está causando a los vecinos y a las administraciones que impulsaron esta actuación «es tremendo, ya que nos están impidiendo finalizar una obra de un millón de euros, que fue lo que se invirtió en la humanización de la PO-302 entre el casco urbano y el cruce de La Molinera».
Mientras se aguarda a que Fenosa tome una decisión con esos postes de la luz, todo el vallado de la obra permanece tirado en la zona a la espera de que se continúe con las obras de la senda. Además, la situación, explican los socialistas, también está afectando al cercano barrio de Vilamaior, en el que no hay ninguna luz pública encendida desde que se realizaron las obras de la carretera, algo que la formación entiende que debe ser solucionado de manera inmediata por la inseguridad que crea entre los vecinos de la zona.
Otra cuestión que abordó en la sesión plenaria del pasado lunes fue la subida de la tasa reguladora del impuesto de construcciones (ICIO) que, tras ser aprobada, pasa del 2,70% con respecto al presupuesto de ejecución, al 3,50. La modificación supondrá para el Concello de Vilanova el ingreso de 20.300 euros más al año. Esta es una de las medidas contempladas por el Concello para cumplir con el Plan de Ajuste económico, cuya finalidad última es «conseguir una posición de equilibrio o superávit presupuestario, con el objetivo de mantener la solvencia de las cuentas públicas municipales y de incrementar la calidad de los servicios prestados», explican desde el grupo de gobierno.
Sin embargo, no lo ven así desde el PSOE que le recuerdan a Durán que «presume que todos los años acabamos con superávit pero vemos que el Concello está cada vez más endeudado y se ve obligado a subirle los impuestos a los vecinos para cumplir el plan de ajuste».
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