Villares echa otra mano a la cofradía de Vilanova, esta vez a través del GALP

El conselleiro mostró en qué se gastó una ayuda de 180.000 euros | La vilanovesa fue una de las lonjas con peor comportamiento el año pasado

La visita de Villares y Marta Villaverde a Vilanova. |  Iñaki Abella

La visita de Villares y Marta Villaverde a Vilanova. | Iñaki Abella

Manuel Méndez

Manuel Méndez

El conselleiro de Mar, Alfonso Villares, visitó ayer la cofradía de pescadores A Pastoriza, en Vilanova de Arousa, que como se explicó en los últimos días es una de las más castigadas por la crisis del marisqueo, y que ha perdido tanto protagonismo que su lonja se ha convertido en una de las que ofrecen peores resultados en Galicia.

El titular de Mar acudió a Vilanova acompañado de la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Marta Villaverde, con un creciente protagonismo en todo lo relacionado con la pesca y el marisqueo.

Su visita en la desapacible tarde vivida en la ría, a causa del fuerte temporal, sirvió para presentar más ayudas para la cofradía y el sector, esta vez canalizadas a través del Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro (GALP) Ría de Arousa y tendentes a desplegar un proyecto de «adquisición de maquinaria» a emplear, precisamente, en la escasa actividad marisquera de Vilanova.

Se trata, más concretamente, de una aportación económica por valor de 180.000 euros, válidos, por ejemplo, para adquirir un tractor, una máquina de chorros y un motor fueraborda.

De este modo se encauza «una reducción del consumo energético y de las emisiones de CO2, lo cual es fundamental para mitigar los efectos del cambio climático».

La nueva maquinaria también ayudará a «mejorar el substrato de los bancos marisqueros para facilitar la fijación de la semilla de los bivalvos y su crecimiento posterior», entienden en la Consellería.

El titular de Mar aprovechó la visita para resaltar el papel que desempeñan los GALP, dependientes de la Consellería, por tratarse de «instrumentos esenciales para la transformación y dinamización de la actividad pesquera».

Asimismo, Villares alabó «la mejora de la seguridad en el trabajo de los profesionales del mar gracias a la reducción de riesgos de lesión derivados del esfuerzo que se realiza cuando hay que remover y limpiar los bancos marisqueros».

Para terminar, se mostró dispuesto a seguir impulsando la «generación de empleo en las zonas costeras», a «mejorar los equipamientos e infraestructuras portuarios» y a «potenciar, modernizar y transformar» el conjunto del sector marítimo «para que sea cada vez más competitivo y sostenible».

Lo planteó así, hay que insistir, en Vilanova, que de ingresar casi 5 millones de euros en años de «vacas gordas» como 2017 pasó a cerrar 2024 con apenas 650.000 euros, disminuyendo el volumen de sus ventas desde las 456 toneladas de entonces a apenas 62.

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