Los taxistas arousanos claman contra el «abuso» de las aseguradoras
Secundarán la protesta del 29 de enero a nivel nacional | Javier Filgueira, presidente de la asociación provincial del sector, apunta que «es inasumible pagar 4.000 euros por un seguro»

Víctor Abal comparte taxi en Vilanova con su esposa Irene Gómez. | Iñaki Abella
El sector del taxi a nivel nacional está en pie de guerra por la «situación de abuso» respecto al seguro obligatorio para el desempeño de su actividad profesional. El próximo miércoles 29 de enero se ha convocado una protesta a nivel nacional que incluye un paro de dos horas con el fin de reclamar a las aseguradoras y administraciones una solución que permita a los profesionales del taxi acceder a pólizas justas y que «nos permitan seguir prestando un servicio público, de calidad y seguro para los ciudadanos».
A esta situación tampoco es ajeno el colectivo de profesionales de la comarca. Los precios de las pólizas han aumentado hasta los miles de euros generando situaciones que incluyen la dificultad, en muchos casos, para poder seguir trabajando en el gremio. Javier Filgueira es el presidente de la asociación de taxistas de la provincia de Pontevedra: «Esta subida de precios ya viene desde hace 3 años, pero ahora es inasumible poder pagar medias de 4.000 y 5.000 euros de seguro por hacer exactamente el mismo trabajo que antes. Esto es una persecución que hay que denunciar. Estamos todos en el mismo barco y vamos a secundar la medida de protesta».
Cuestiones como el cambiar de vehículo para el mismo desempeño o todo lo que se refiere a los taxis adaptados incrementa todavía más las cuotas a pagar. Filgueira no duda al afirmar que «conozco casos de coches adaptados que no pueden asumir un coste de 7.000 euros de seguro». En base a su propia experiencia personal, el presidente del colectivo provincial afirma que «yo mismo llevaba 22 años en una compañía y, por cambiar de coche, me dicen que mi seguro sube hasta tres veces más. O lo tomas o dejas el coche».

Tania García lleva apenas un año desarrollando su profesión en Vilagarcía. | Iñaki Abella
En la misma línea incluso considera Javier Filgueira que «muchas compañías se han puesto de acuerdo para echarnos a los taxis fuera. Algunas se dignan a estudiar cada caso de manera individual, pero por menos de 4.000 euros cuesta muchísimo encontrar un seguro a todo riesgo. Y no hay más accidentes que hace 15 años, por ejemplo».
Javier Olivares es taxista en Vilagarcía. Él tiene muy claro que hay que denunciar la situación con una gestión eficaz por parte de los representantes del sector «porque es un abuso y nuestros representantes deben hacerse valer. Lo que no puede ser es que te quieran pedir un mínimo de 2.500 euros para seguros a terceros». Añade que «entendemos que hay que subir las tarifas en función del IPC, pero no estos escarnios de subir 1.500 euros de un año para otro».
Subidas sin ningún argumento
Con 14 años en el gremio, Walter Jones reconoce también que la subida está fuera de toda lógica. Denuncia además que «es abusivo todo lo que está pasando. Para poder sentarte a hablar con algunas compañías tienes que hacerles a ellos también el seguro de la casa o de todo lo que tengas para poder negociar algo». Con más de 2.000 euros de póliza, el taxista vilagarciano no da crédito a que «nos suban lo que nos suben sin ningún argumento y ninguna mejora sobre las condiciones del seguro. Nos sentimos indefensos y en una situación límite».
El representante del colectivo en Vilagarcía, Javier Millán, no tiene dudas al afirmar que «vamos a secundar la protesta. No puede ser que sea prácticamente imposible que las compañías nos aseguren a todo riesgo y que haya seguros a terceros que se mueven entre los 2.000 y los 4.000 euros. Esto se tiene que parar porque no tiene ninguna explicación lógica».
También existen casos que suponen una preocupación doble. Un ejemplo es el matrimonio formado por Víctor Abal e Irene Gómez, ambos taxistas en Vilanova. «A mí me pasaron de 900 a 2.600 euros y a mi mujer de 750 a 1.500. Todo cuando el único parte que di fue una asistencia por un pinchazo en la autopista».

Víctor Abal no entiende una subida así por ejercer su profesión. / Iñaki Abella
Además, para llegar a esos precios tanto Víctor Abal como su mujer tuvieron que ver como ninguna compañía quería hacerse cargo de sus pólizas después de 12 años en la que no les quiso renovar. La solución llegó a través de una asociación de panaderos con la que encontrar el precio más bajo posible dentro de unas condiciones leoninas a nivel generalizado.
En la misma línea, recuerda el vilanovés, taxista desde 2006, que «yo tengo un coche que vale 15.000 euros, pero sé de un compañero que tiene un Tesla y le pasaron una póliza de 7.000 euros. No puede ser que un taxi tenga que pagar de seguro más que un autobús».
La dificultad para poder obtener la cobertura privada necesaria para desempeñar la actividad profesional lleva a muchos a recurrir al Consorcio de Compensación de Seguros, empresa pública dependiente del Ministerio de Economía, pero tampoco es una excepción al alza de precios, igual de desorbitados y con asistencia muy básica.
Tania García: «Las compañías no nos quieren»
Tania García solo lleva un año como profesional al volante de un taxi en Vilagarcía y no puede ocultar su preocupación por una situación que la oprime económicamente. «Lo mío es una barbaridad. Tuve que dar un parte y nos llega inmediato que, por política de la compañía, que no renovarían la póliza. Las compañías oyen la palabra taxi y es como su oyesen la palabra lepra. No nos quieren», apunta.
Actualmente con un seguro de 2.300 euros, la taxista vilagarciana no pasa por alto que «tengo presupuestos de 6.000 y 7.000 euros. Es una auténtica barbaridad. No puede ser que por dar un parte, o sin darlo, una compañía te comunique que no quiere saber nada del gremio del taxi. Tenemos la obligación de estar asegurados, pero también tenemos el derecho a que nos aseguren en unos márgenes coherentes».Una situación que asfixia a los profesionales y que amenaza la supervivencia de muchos servicios si no cambia la tendencia.
- Tecnología al servicio del turismo en A Lanzada
- Los sanitarios del Hospital do Salnés exigen más seguridad ante los reiterados episodios de agresividad de los pacientes
- Un barco bateeiro evita su hundimiento tras chocar contra la dársena del muelle de O Xufre
- La flota se lame las heridas, pero no se renueva
- Decenas de familias del sur de Vilagarcía quedan sin fibra por el parón de las obras
- La coherencia de Esquerda Unida da aire al PXOM de O Grove
- Cálago, el lugar en que nació Vilanova
- Días de cine con Gogue en Vilagarcía