La histórica aprobación del PXOM de O Grove se traslada al 10 de febrero

El alcalde concede este último aplazamiento buscando la complicidad de la oposición

Confía en la voluntad y palabra de los opositores para sacar el documento adelante por holgada mayoría

José Cacabelos saludando al rey Felipe VI en el pasado Foro La Toja.

José Cacabelos saludando al rey Felipe VI en el pasado Foro La Toja. / Iñaki Abella

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Estaba todo previsto para tratar en el pleno ordinario convocado para el lunes la aprobación provisional del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de O Grove. Pero en un inesperado giro de los acontecimientos, y tras la reunión mantenida anoche por los portavoces de todos los grupos políticos, el alcalde decidió posponer la sesión hasta el 10 de febrero.

Un gesto de mano tendida con el que José Antonio Cacabelos Rico y su gobierno socialista –8 ediles electos– apelan a la colaboración de todas las fuerzas de la oposición, que suman 9 concejales e integran PP, Esquerda Unida (EU) y BNG.

El regidor trata así de sacar adelante el documento urbanístico por unanimidad o, cuando menos, con una mayoría absoluta lo suficientemente holgada.

La aprobación de 2023

Al término de la reunión, de casi dos horas de duración, José Cacabelos explicó que informó a los grupos opositores «de los cambios introducidos desde que en mayo de 2023 se aprobó por primer vez inicialmente, en aquella ocasión no solo con el apoyo de nuestro gobierno, sino también con el voto a favor de PP y EU».

En ese encuentro entre portavoces los grupos opositores pidieron más tiempo para revisar los cambios, «y vamos a dárselo, aunque no hay mucha decisión política que tomar ya, puesto que estos cambios obedecen a lo que nos han pedido Portos, Costas y Patrimonio».

Eso sí, Cacabelos ya les dejó claro a todos que «no se puede seguir eternizando esta cuestión porque el pueblo de O Grove no puede esperar más por un PXOM en el que ya se empezó a trabajar hace cuatro décadas y tuvo que sortear enormes obstáculos».

Su principal meta política del mandato

De este modo Cacabelos vuelve a dejar claro que lograr el PXOM es su gran apuesta personal y su principal objetivo y baza política en el presente mandato, después de que los cambios de última hora que se vio obligado a introducir por cuestiones técnicas –a instancias de la Xunta–, le impidieran sacarlo adelante en el anterior, cuando disfrutaba de mayoría absoluta

Ahora, con mayoría simple, no quiere seguir guardándolo en un cajón, sino que pretende dar el empujón definitivo a este documento «crucial», cuya tramitación resulta siempre enormemente compleja.

No se puede seguir eternizando esta cuestión porque el pueblo de O Grove no puede esperar más por un PXOM en el que ya se empezó a trabajar hace cuatro décadas y tuvo que sortear enormes obstáculos

José Cacabelos

— Alcalde de O Grove

De ahí que tantas localidades gallegas lo tengan desactualizado o incluso carezcan de esta planificación urbanística, ya que no se arriesgan o no se atreven a meterse de cabeza en una aventura tan compleja.

De ahí que, después de tanto tiempo cocinando esta herramienta, José Cacabelos quiera poner la guinda al pastel con la aprobación provisional del día 10, dejando claro que esa fecha es definitiva.

«No voy a dar otro paso atrás, así que el 10 de febrero tendremos la última oportunidad, y confío en la voluntad y la palabra de los demás grupos para aprobar este documento», sostiene el máximo mandatario.

Lo hace desde el convencimiento de que «en O Grove existe una paz social que grupos como Esquerda Unida y el PP reconocen, de ahí su aprobación en 2023, por eso considero que debemos aprovechar el momento para sacar esto adelante».

Así pues, «los técnicos volverán a explicar estos días el documento a los grupos, y el día 10 confío en que se demuestre la voluntad política de todos ellos, en pro de un PXOM tan necesario para nuestro pueblo».

Además, «políticamente ya no hay más que hacer desde O Grove salvo aprobarlo en base a los informes técnicos que nos han remitido y enviarlo sin demora a Santiago para que la Xunta lo apruebe definitivamente, lo cual nos permitirá empezar a aplicarlo de inmediato».

Desde 1981

Esto supone que O Grove se dispone de nuevo a cerrar «un procedimiento que lleva abierto desde 1981, ya que fue entonces cuando, por primera vez, y siendo alcalde el fallecido Xaquín Álvarez Corbacho, tomaron la decisión de iniciar los trámites», recuerda Cacabelos.

«De hecho, se intentó llevar a pleno para su aprobación inicial unos años después, y ya entonces se vivieron las dificultades políticas que caracterizan históricamente a nuestro pueblo», declaraba hace cuatro años en una entrevista concedida a FARO.

Ya entonces, como volvió a reconocer hace unas semanas, el primer edil sabía de las dificultades de este documento «que ha supuesto una auténtica montaña rusa; un ir y venir de propuestas, caracterizadas siempre por la discusión política, que aparecían reflejadas en los programas electorales de absolutamente todos los partidos».

Fue en 1996 cuando se produjo un primer acercamiento, con la aprobación de las Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal por parte del gobierno presidido entonces por el también socialista José Antonio Galiñanes Mascato.

«Decreto Cuiña»

Pero en 2002 se emitió el llamado «decreto Cuiña», y aquellas Normas Subsidiarias se suspendieron, convirtiéndose la consecución del PXOM en la única vía posible para la ordenación y desarrollo urbanístico de la localidad.

Lo que no todo el mundo sabe es que aquel «decreto Cuiña» establecía que en el plazo de nueve meses quedaría sin efecto, y ese era el margen que se daba para aprobar el PXOM.

Vamos a agilizarlo todo al máximo, porque disponer de PXOM es, quizás, la demanda más importante de los vecinos

José Cacabelos

— Alcalde de O Grove

Pero han pasado 23 años, y el PXOM sigue a la espera de una aprobación definitiva que puede empezar a encarrilarse el día 10 de febrero con su aceptación inicial.

Atrás quedan procesos como la tramitación de un PXOM en 2004 que se aprobó inicialmente en 2006, en medio de una gran polémica política y social.

Aquel documento fue paralizado en el mandato 2007-2011, a instancias del propio Cacabelos, y volvió a aprobarse inicialmente el documento en septiembre de 2014, a instancias del gobierno de Miguel Pérez (PP) y con el voto en contra del PSOE. 

Un procedimiento con enorme tensión y crispación política que quedó atrás cuando los socialistas recuperaron el gobierno e iniciaron la redacción del nuevo documento.

De hecho, Cacabelos siempre ha dicho que lo primero que hizo tras ganar las elecciones de 2015 fue contratar un nuevo equipo redactor, con una asistencia técnica municipal, «y desde ese momento el objetivo político marcado era, única y exclusivamente, atender las 3.900 alegaciones presentadas por los vecinos, las cuales habían dado lugar a una manifestación en la que participaron 4.000 personas contrarias a aquel otro PXOM».

Un documento «que según los informes de la Xunta era excesivo, lo cual trastocó por completo toda nuestra planificación, siendo necesario adaptarlo a la aprobación de la ley del suelo de Galicia en febrero de 2016, y a la aprobación del reglamento del suelo, en noviembre de aquel mismo año».

Por tal motivo, «prácticamente a lo largo de casi todo 2017 tuvimos que rehacer mucho del trabajo que teníamos finalizado, principalmente en cuanto a los núcleos rurales, de ahí que acumuláramos más de un año de retraso, tras lo cual volvimos a explicar a los vecinos las cuestiones técnicas más complejas», explicó Cacabelos a FARO DE VIGO.

Ya el pasado día 2, el propio alcalde confirmaba que la empresa contratada para la redacción del PXOM había entregado todos los informes necesarios. Y hacía constar que todos son «totalmente favorables».

De ahí que quisiera aprovechar el pleno ordinario del lunes que viene para aprobar el PXOM, lo cual finalmente se hará el 10 de febrero.

«Vamos a agilizarlo todo al máximo, porque disponer de PXOM es, quizás, la demanda más importante de los vecinos», manifestaba cuando a principios de mes aclaraba que en la última documentación se incorporan «un nuevo catálogo de Patrimonio y nuevos informes en los que aparecen cien elementos patrimoniales más, que era uno de los requisitos que nos exigían».

Y no solo eso, sino que «hemos formulado toda la adaptación técnica de los documentos a la Lei do Solo de Galicia, que era otra de las exigencias y que nos obligó a revisar técnicamente y con nuevas tecnologías todo el PXOM».

Superados estos escollos, «vamos a llevar el PXOM nuevamente a pleno, porque si bien ya fue aprobado inicialmente en su momento, cualquier cambio que se introduzca, aunque sea mover una sola coma, requiere de una nueva aprobación provisional por parte de la Corporación», concluye el máximo mandatario meco.

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