Un cambadés condenado por la droga del «Nergha» recurre y sale absuelto

El Tribunal Supremo anula parte de la sentencia de la Audiencia Nacional | Otro de los acusados logra que le devuelvan su coche | El velero transportaba 1.200 kilos de cocaína

El velero «Nergha», entrando en el puerto de Las Palmas. |  Elvira Urquijo

El velero «Nergha», entrando en el puerto de Las Palmas. | Elvira Urquijo

Un cambadés condenado en su momento por el transporte de cocaína intervenido en el velero «Nergha» en el verano de 2020 ha logrado que lo absuelvan en el Tribunal Supremo. Se trata de un hombre que en su momento fue sentenciado por la Audiencia Nacional a cinco años de cárcel y a una multa de 24 millones y medio de euros en concepto de cómplice de la organización. Presentó en su momento un primer recurso ante la propia Audiencia Naciona, y eso le valió una rebaja de un año en la pena de prisión, pues los magistrados le retiraron el delito de pertenencia a organización criminal. Sin embargo, el procesado presentó un segundo recurso, esta vez en casación ante el Tribunal Supremo, y en esta ocasión ha logrado la absolución completa.

Recurrieron ante el Supremo cinco condenados más, pero solo uno de ellos obtuvo una pingüe victoria, pues el Alto Tribunal ha ordenado devolverle el Audi A4 que en su momento se le había embargado. En el caso de todos los demás, se han desestimado al completo sus alegaciones, y además deberán hacer frente a las costas del proceso judicial.

La investigación policial se inició a finales de 2019, cuando unos vecinos de Ribadumia y Vilanova se pusieron de acuerdo para recoger en alta mar cargamentos de cocaína en veleros, y emplear este mismo medio de transporte para transportarlos después a tierra. Compraron por 12.000 euros una embarcación, la «Nergha», pero encalló frente a la costa de A Illa a finales de diciembre de ese año. La organización compró un segundo velero por 16.000 euros, pero le rompieron las velas, por lo que los narcos decidieron darle una segunda oportunidad al «Nergha». Lo repararon y tras pertrecharlo, salieron al mar con él en junio de 2020, cuando el mundo empezaba a desperezarse del confinamiento por el COVID.

Querían dar la impresión de que se trataba de un viaje de placer, y tras pasar por Portugal y Cádiz, se dirigieron a Cabo Verde, donde alijaron 1.200 kilos de cocaína, valorados en 50 millones de euros. Regresaban a Galicia cuando fueron abordados por Aduanas. En ese momento, el «Nergha» ya amenazaba con zozobrar, pues navegaba sin motor, con una vía de agua y una vela rota. Resultaron detenidos sus cinco tripulantes. Días después, estalló la operación en tierra, con registros en Ribadumia, Vilanova o Cambados.

Al término del operativo, la cifra de arrestados ascendía a doce personas, pero la Audiencia Nacional solo juzgó a once. Dos de ellos quedaron absueltos, y hubo condenas de entre cinco y nueve años para todos los demás. Siete de ellos recurrieron en la misma Audiencia Nacional, pero los magistrados solo accedieron a restarle un año de cárcel al cómplice cambadés.

Las mismas personas acudieron entonces al Supremo, con resultado dispar. Así, uno de los cabecillas de la trama, de Vilanova, podrá recuperar su coche, un Audi A4, pero se le mantiene el grueso de la condena, que asciende a diez años de cárcel y al pago de una multa de 48 millones de euros. Sus pretensiones eran mayores, pero los magistrados del Supremo solo apreciaron en la sentencia de la Audiencia Nacional infracciones de ley en lo referente al coche embargado tras la operación.

Salió mejor parado el cambadés, ya que en su caso el Supremo estimó su recurso en su totalidad, por lo que resulta absuelto. El tribunal ha entendido que la Audiencia Nacional vulneró el principio constitucional de presunción de inocencia y que le condenó sin que hubiese pruebas de peso suficientes para considerar que había sido cómplice del grupo criminal.

Otros cinco condenados presentación también recurso de casación, pero estos no obtuvieron beneficio judicial alguno. El apresamiento del «Nergha» supuso uno de los principales golpes al narcotráfico en los meses del confinamiento, una época que los narcos trataron de aprovechar al considerar que las fuerzas de seguridad habían relajado su vigilancia por la emergencia sanitaria.

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