La asistencia a personas con autismo en Vilagarcía queda supeditado a que se creen más plazas en centros de día
Los alumnos de BATA en el centro de educación especial Os Mecos de Vilaxoán se quedan sin atención a partir de los 21 años dado que no hay vacantes en el municipio vilagarciano

Edificio del centro de educación especial Os Mecos que cuenta con 20 plazas hasta los 21 años. | Iñaki Abella
Más de una decena de familias con personas del espectro autista se enfrentan a una situación muy complicada debido a la falta de plazas en el centro de día «Abuela Esperanza» que la asociación BATA tiene en A Laxe, lugar al que se deben trasladar al cumplir los 21 años, la edad límite para permanecer en el centro de educación especial Os Mecos en Vilaxoán, actualmente con 20 alumnos.
De las 35 plazas de las que dispone el centro de día 34 de ellas están ocupadas. A ello se le une la mínima rotación en las mismas porque los usuarios las pueden utilizar durante toda su vida. Este colapso, ya comunicado a la Xunta de Galicia, no tiene visos de una pronta solución. Y es que la alternativa planteada por el ente autonómico pasa por desplazar a estas personas desde Vilagarcía a un centro de día en Nigrán, algo a lo que las familias se oponen inicialmente debido a la incompatibilidad para poder desarrollar su propio día a día.
El vilagarciano José Panadero, es el presidente de la Anpa del centro de educación especial Os Mecos, concertado por BATA. Asegura que «es una situación muy complicada. Ya hay una chica que lleva dos años en casa porque no se hace efectiva la plaza que queda disponible en A Laxe. A este paso, esa situación irá a peor porque el número de demandantes sube, pero no las plazas. Es un problema a corto, medio y largo plazo».
Los padres ya han mantenido una reunión con Begoña Abeijón, directora xeral de personas con discapacidade de la Xunta, para exponerle la situación, pero la opción del centro de día de Nigrán, regido por la asociación Menela, no es asumible en la mayoría de los casos. No solo por el exigente desplazamiento, sino por la incompatibilidad laboral de los padres.
La asociación BATA se está volcando en el apoyo a las familias en esta situación. El límite físico para dar cabida a más personas en el centro de día Abuela Esperanza es un condicionante que ha llevado a barajar la posibilidad de encontrar un edificio con una mayor capacidad. Cabe aclarar que el número de plazas que se pueden asignar depende del espacio disponible según la ratio que establece la propia Xunta.
Mario Trigo, presidente de BATA, reconoce que ya se han iniciado las primeras gestiones con el Concello de Vilagarcía para encontrar un edificio con unas condiciones que permitan sentar las bases para un nuevo centro de día. Actualmente las conversaciones están muy avanzadas, si bien queda por concretar el número de años de cesión a la asociación que da servicio a personas con espectro autista. Por un lado, están los 12 años que oferta Ravella, frente a los 20 que plantea el colectivo para crear plazas concertadas para familias en esta situación.
Opción de un nuevo centro en la antigua escuela unitaria de Bamio
Al margen del acuerdo definitivo que tiene visos de llegar pronto, el edificio de la antigua escuela unitaria de Bamio tendrá que someterse a una profunda remodelación para poder dar el servicio de cualquier centro de día. Todo ello, lleva a José Panadero a señalar que «estamos hablando de una situación que requiere de 6 o 7 años para poder hacerse realidad. El problema lo tenemos ahora mismo».
En la misma línea, el presidente de la Anpa del centro de educación especial Os Mecos, agradece el respaldo de Bata para desenquistar una situación nada fácil. El hecho de que las plazas públicas para esta atención vital tampoco sean suficientes convierte la alternativa de las plazas concertadas como la alternativa que alivia las necesidades de las familias.
Ante la falta de soluciones, padres y madres aseguran que van a seguir luchando. Avanzan que van recurrir al Defensor do Pobo. Además, tratarán de llevar el asunto al Parlamento de Galicia y solicitarán una reunión con la conselleira de Política Social, Fabiola García.
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