Tres hombres gallegos y el Ford Focus de las víctimas: primeras pistas del atraco de Meis

El asalto se produjo en una apartada vivienda de A Moroza (Paradela)

La pareja fue golpeada con violencia y a la mujer la rociaron con gasolina

El robo fue a las 5.30 horas, y la atracada pidió ayuda a unos vecinos a las 7.00

Una pista en cuesta, y tan estrecha que en la mayor parte de su recorrido solo cabe un coche, conduce al lugar de A Moroza, en Meis. La aldea la componen una quincena de casas desperdigadas, varias de ellas en ruinas o cubiertas de maleza. Allí, a las 5.30 horas de ayer martes se produjo un violento y misterioso atraco, que está siendo investigado por la Guardia Civil.

Las víctimas fueron una pareja de unos 50 años, que residen en el número 15 del lugar, en una casa de aspecto humilde, alejada del resto de viviendas y situada casi en el punto más alto de la colina. Según su testimonio, tres hombres los abordaron cuando salían para trabajar, les obligaron a meterse de nuevo en casa y les robaron tras agredirlos brutalmente. A la mujer llegaron a rociarla con gasolina y a amenazarla con una pistola, según el testimonio de la pareja.

Parte posterior de la vivienda, con el acceso a la huerta. |  I.Abella

Entrada a la vivienda, en el lugar de A Moroza. / Iñaki Abella

Los sospechosos son tres hombres, se cree que gallegos, que actuaron encapuchados y con guantes, y que habrían huido en el coche de sus víctimas, un Ford Focus ya antiguo (en un primer momento, se apuntó que se trataba de un Audi A3 de color negro). La Guardia Civil montó desde primera hora de la mañana un intenso dispositivo de vigilancia en varios puntos de Arousa para tratar de dar con ellos o con el vehículo.

A las 7 de la mañana

El Instituto Armado tuvo conocimiento de los hechos sobre las 7 de la mañana. Minutos antes, la mujer atracada salió de su casa y bajó la cuesta hasta la casa de unos vecinos. Cuando le abrieron, estaba visiblemente alterada y les pidió que llamaran a la policía. Estos fueron a buscar el teléfono, pero cuando regresaron, la mujer ya había salido corriendo hacia otra vivienda del lugar. Fue desde esta segunda vivienda desde donde, al parecer, alertó de lo sucedido a la Guardia Civil.

Una patrulla, a las puertas de la vivienda. |  Iñaki Abella

Parte posterior de la vivienda, con el acceso a la huerta. / Iñaki Abella

Aún no había amanecido cuando llegaron al lugar las primeras patrullas. Tomaron un primer testimonio a las víctimas, un hombre de unos 50 años y su exmujer, con la que había vuelto a vivir tras un periodo de separación. Ambos residían en la casa de los padres del varón, que estaban arreglando poco a poco. Se trata de una vivienda de aspecto humilde, sin pintar, pero dotada de un sistema de alarma y videovigilancia. La pareja también tiene en la finca un pastor alemán. Medidas de seguridad que no fueron suficientes para evitar el violento atraco.

La pareja hizo a los agentes un relato de lo sucedido. Según ellos, fueron abordados por los tres ladrones cuando salían de casa para trabajar. Los obligaron a entrar de nuevo en la vivienda, y allí los ataron con bridas y los golpearon con brutalidad. Se ensañaron especialmente con la mujer, hasta el extremo de que según la denuncia la rociaron con gasolina.

Zona del patio en la que la Guardia Civil realizó la inspección y recabó pruebas.

Zona del patio en la que la Guardia Civil realizó la inspección y recabó pruebas. / Iñaki Abella

Les pidieron el dinero que tenían en casa, y una vez conseguido el botín, huyeron en el coche de sus víctimas. Poco después, llegó una ambulancia del 061, que se encargó de trasladar a la pareja al servicio de Urgencias del Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP), donde permanecían ingresados a primera hora de la mañana de ayer.

En las últimas horas, ambos recibieron el alta médica al evolucionar favorablemente de sus contusiones.

Recogida de pruebas

Fuentes consultadas apuntan que la primera hipótesis en la que se está trabajando es en la del robo con violencia. Pero no se descartan otras posibilidades, si bien fuentes conocedoras de la investigación han aclarado que ninguno de los atracados tiene antecedentes penales. Un equipo de la Guardia Civil permaneció en la vivienda recogiendo pruebas, que sacaron a mediodía en cajas y bolsas de papel. Realizaron una inspección a fondo tanto del interior de la casa como del patio y la huerta.

Mientras, a media tarde de ayer, agentes de la Guardia Civil de la provincia de A Coruña protagonizaron una persecución en las Brañas de Laíño (Dodro), a medio camino entre Padrón y Rianxo. Según testigos presenciales, los agentes iban detrás del ocupante de una furgoneta blanca, que habría arrojado por la ventanilla un arma de fuego. El hombre fue reducido por los guardias con una pistola eléctrica. Al cierre de esta edición se desconocía si esta violenta persecución está relacionada con el atraco de Meis.

Abel Losada, sorprendido por la «extrema violencia» del asalto

El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, explicó a primera hora de la mañana de ayer que la vivienda «se encuentra en una zona aislada, lo que facilitó la comisión de los hechos», y los tildó de «francamente preocupantes».

«Los hechos se han producido con una extrema violencia y no tienen precedentes recientes ni encajan en los parámetros de delitos similares en robos en viviendas en los últimos años en la provincia», afirmó Losada en una nota de voz remitida a los medios de comunicación y a las autoridades locales de Meis sobre las 10 de la mañana.

El subdelegado también se solidarizó con las víctimas y les deseó una pronta recuperación. Al mismo tiempo, quiso mostrar su «plena confianza» en el «trabajo intenso» que está realizando la Guardia Civil para tratar de dar con los autores del violento asalto.

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