Arousa lonja a lonja
O Grove, donde el centollo encubre a la almeja
Los crustáceos maquillan las carencias de los bivalvos
La «rula» meca facturó 6,5 millones de euros en 2024

El punto de control de marisqueo en la lonja meca. / M. Méndez
La lonja de O Grove, que es la octava más importante de Galicia en facturación –solo superada en Arousa por Ribeira y Carril–, no es ajena a la pérdida de productividad marisquera que padece la ría.
La diferencia, respecto a otros puertos que tienen una dependencia casi exclusiva de los bivalvos, es que en la «rula» meca los ingresos obtenidos por los crustáceos se mantienen, y eso ayuda a maquillar el resultado global de 2024.
Sea como fuere, la caída de la facturación global en primera venta también es notable, pasando de los 8,3 millones de euros obtenidos en 2023 por la venta de 658 toneladas de producto, a los 6,5 millones de euros (514 toneladas) del pasado ejercicio.
Comparando ambos se aprecia que los bivalvos pasaron de 4 millones a 2,6 millones de euros, mientras que los crustáceos, aún descendiendo también en volumen, se mantienen en 2 millones de euros.

Primer día de subasta del afamado centollo de O Grove. / Noé Parga
También la familia de los peces mantiene cierta tendencia continuista, lo cual propició casi 900.000 euros el año pasado, mientras que los cefalópodos –con la crisis del pulpo como responsable– bajaron de 743.000 a 495.000 euros.
La quinta familia más importante fue la de los equinodermos, permitiendo el erizo de mar rozar los 465.000 euros, frente a los 555.000 de 2023.
Dicho lo cual hay que reseñar que desde el año 1997, que fue el peor, con poco más de 4 millones de euros, solo ha habido diez años con peores ingresos que 2024.
Sus 6,5 millones de euros permiten igualar a ejercicios como 2011, 2004, 2001 y 2012, pero quedan a mucha distancia de los 9 millones que se superaron en 2017 y se rozaron en 2016.

La meañesa Sandra Falcón largando aparejo en el barco Axexo Dous, esta mañana. / Senia & Gael
También es una facturación alejada de los más de 8 millones de euros alcanzados en 2010, 2018, 2019, 2021 y 2023.
Año 2017
Y si se compara el balance total del año pasado con el de 2017, que como se explicaba anteriormente marcó la mayor facturación de la historia, se observa claramente la caída del marisqueo.
Baste como ejemplo decir que en 2017 la almeja japónica generaba 2,8 millones de euros y la fina, que ocupaba el segundo puesto del ranking, rozaba los 2 millones.
Sin embargo, en 2024 la japónica se quedó en 2 millones y la fina se desplomó hasta el quinto puesto, con apenas 280.000 euros.
De la almeja babosa poco hay que decir salvo que se ha ido al traste. En 2017 era la cuarta especie más importante, con 409.000 euros, y ahora resulta que se limita a 20.000 euros, por lo que hay otras 28 especies económicamente más importantes que ella.

La flota de O Grove dedicada al centollo ya está pertrechada. / M. Méndez
La «medalla de plata» en la actualidad es para el centollo, que gracias a su marca propia de calidad y diferenciación sigue cotizando al alza, de ahí que mejorara resultados respecto a 2017, situándose en 1,3 millones de euros tras la venta de 65 toneladas.
Es decir, prácticamente el mismo volumen que entonces, pero 300.000 euros más en ingresos.
También el erizo de mar es un valor en alza, con casi 465.000 euros en 2024, situándose por delante del choco (302.000), la citada almeja fina, nécora (236.000), lenguado (178.000), pulpo (164.000) y camarón común (161.000 euros).
El ranking de facturaciones durante el pasado ejercicio sitúa a continuación a especies como el percebe (143.000 euros en 2024), longueirón (141.000), al bogavante y al rodaballo, en ambos casos con 122.000 euros.

La descarga de las capturas en el puerto pesquero de Pedras Negras. / M.M.
Navaja, lubina, merluza, buey de mar, sargo, sanmartiño, raya de clavos, lenguado de arena, juliana, fideo de mar y lura son otras especies vendidas en la lonja que aparecen a continuación.
Todas ellas por encima de algunas otrora tan populares como el berberecho, desplazado a las última posiciones del ranking con apenas 23.000 euros.
En definitiva que la lonja de O Grove es la tercera en el pelotón de la bajura, ya que las lonjas de Vigo, A Coruña, Burela, Celeiro y Ribeira son inalcanzables.
Con estos antecedentes, lo que queda ahora a la cofradía mancomunada de San Martiño, principal aporte de la lonja meca, es confiar en que 2025 permita una recuperación del marisqueo, aunque se antoja complicado.
Planes de explotación marisquera
Para intentarlo dispone de los planes de explotación que FARO DE VIGO ya avanzó hace días. Entre ellos el de trabajo desde embarcación en zonas de libre marisqueo, con 150 días permitidos a 80 tripulantes y 57 barcos en zonas como Moreiras, Meloxo, Migalliñas, Rons y Cantodorxo.

Los viajeros de un catamarán de Cruceros del Ulla Turimares observan una batea de engorde de almeja mientras degustan mejillón y ostras a bordo. / M. Méndez
El plan de explotación de sus autorizaciones a pie –con un máximo de 340 este año– permite extraer bivalvos y gasterópodos durante 180 días en zonas como San Bastián, Punta Cabreira, Piscina, Vía Norte, Tourís de Dentro, Peralto-A Cruz, Illote de Tourís, Illote de Marma, A Casa da Toxa, Correlo, Insuíña, O Ganchiño y Peralto.
El de marisqueo a flote en autorización es válido para 80 tripulantes y 57 barcos que van a disponer de 150 días de faena en bancos como los de Cantareira, Canle da Toxa, Lombo do Hotel, Beiro-Rego do Sol, Lombo das Ostras, Lombo de Insuíña, Punta Cruz das Ánimas y Punta Mourisca.
Poliquetos
A todo esto hay que sumar planes de gestión como el de poliquetos (miñocas) ideado para el colectivo de marisqueo a pie –con un máximo de trece personas participantes- y válido para el periodo 2025-2027.
Establece 180 días de trabajo anuales en zonas como Meloxo, Ardia, Vilalonga-Dena-Castrelo, desde Con do Cavernal a Punta das Pozas, de Punta Faxilda a Punta Colmado y de Punta Aguieira a Raeiros.
Anémonas
También es de destacar la posibilidad de conseguir anémonas mediante la técnica de buceo en apnea o con suministro de aire desde superficie.
La «Anemonia viridis», que es la especie autorizada, estará en manos de cuatro buzos que, en dos embarcaciones, disponen de 30 días de trabajo desde Cantareira a Punta Raeiros, con un tope de 20 kilos por barco y 10 más por tripulante a bordo.
Algas y equinodermos
La misma modalidad que se autoriza en el plan de extracción de algas y la que pueden emplear los socios de San Martiño para un plan mucho más consolidado y rentable, como es el de los equinodermos, siendo el erizo de mar su gran aliciente.
El otro es el percebe, siendo la de San Martiño la única cofradía de Arousa Sur que puede obtenerlo. En este caso tanto en a pie como desde embarcación.
Respecto al erizo de mar y la holoturia, vulgarmente conocida como pepino o carallo de mar, decir que Mar autoriza a 28 buzos/tripulantes y 14 embarcaciones para extraerlos durante 48 días.
Pueden hacerlo entre Punta Faxilda y el puerto de O Grove, Pedras Salvorés, Baixos dos Mezos y Baixos dos Esqueiros, lo cual incluye subzonas como Corbeiro, Foxos, Raeiros, Paxareiros, Espiño, A Barrosa, Con Negro, O Carreiro, Rons, A Cantareira y Cons da Patarroxa.
Solénidos
La navaja y el longueirón son otras especies reguladas mediante un plan específico, siendo estos solénidos dos recursos fundamentales para la actividad de los buzos mecos.

Así se extrae navaja con "forquita" en el banco de arena de As Meáns, situado a la altura de A Toxa y explotado por las cofradías de O Grove y Cambados. / M. Méndez
Los buzos disponen de 200 días para trabajar desde Punta Colmado a Punta Espiño, de Punta San Vicente a Punta Area das Pipas, desde allí a Punta Cabreirón y en la ensenada de O Grove.
Los topes establecidos son de 30 kilos de navaja por barco, con 15 más por tripulante, y de 45 kilos más 22,5 de longueirón, respectivamente.
Para las algas están autorizados diez buzos y cinco barcos, con 80 días de trabajo desde Punta Borrelo a Punta Carreiro, desde allí hasta Punta Espiño, desde este lugar hasta Punta Raeiros y desde Punta Colmado a Punta Faxilda.
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