El camarón completa el peor año que se recuerda en Galicia

Las lonjas gallegas completaron el peor año que se recuerda para esta especie: cierran el ejercicio con alrededor de 34 toneladas (1,4 millones de euros)

Es otro de los recursos pesqueros castigados por el furtivismo y la pesca ilegal

Dos marineros levantando nasas de camarón en Vilagarcía de Arousa.

Dos marineros levantando nasas de camarón en Vilagarcía de Arousa. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Las lonjas gallegas completaron en 2024 el peor año que se recuerda para el camarón común. Al menos el peor de las dos últimas décadas, limitándose a alrededor de 34 toneladas (1,4 millones de euros) que se quedan a años luz de las 92 toneladas (2,4 millones de euros) alcanzadas justo antes de la pandemia por COVID, en 2019.

Aquel fue, junto a 2011 (91 toneladas), el mejor ejercicio de la serie histórica en cuanto a volumen, mientras que los de mayores ingresos por esta especie fueron 2008 y 2006, en ambos casos con 83 toneladas y facturaciones totales por valor de 2,7 millones de euros, más IVA.

«No hay algas y, por tanto, no hay camarón», explicaban a FARO dos marineros arousanos mientras levantaban sus nasas en la escollera del puerto de Vilaxoán (Vilagarcía). «Pero es que tampoco hay nécora y, poco a poco, está desapareciendo todo el marisco de las rías», alertaban.

Hablan así de un declive que también afecta a la almeja, berberecho, nécora, pulpo y otras especies, en el que tienen mucho que ver la pesca ilegal y/o el furtivismo.

Un barco con nasas de camarón, en Vilaxoán.

Un barco con nasas de camarón, en Vilaxoán. / M. Méndez

Una lacra que no cesa

Lo cierto es que el camarón ha vuelto a ser una de las especies más castigadas por esa lacra, y ha quedado nuevamente de manifiesto durante las fiestas navideñas, cuando muchos se dedicaron a vender camarón –casi «puerta a puerta» e incluso en las plazas de abastos– sin pasar por lonja.

Lo hicieron, como es habitual, aprovechando que hay particulares y hosteleros dispuestos a adquirir ese producto aún a sabiendas de que sale más barato porque es ilegal.

De ahí esas escasas 34 toneladas despachadas en las «rulas» gallegas en el año que acaba de terminar, en el que se marcó un precio máximo de 220 euros el kilo, alejado de los 260 que llegaron a pagarse en 2005.

El ranking

A la espera de los datos definitivos –deben incorporarse las ventas en lonja correspondientes a los últimos días de diciembre–, puede decirse que A Coruña, A Illa de Arousa, O Grove, Vigo, Ribeira y Cangas fueron, por este orden, las «rulas» gallegas con mayor volumen de camarón subastado en 2024.

El levantamiento de nasas de camarón en Vilaxoán.

El levantamiento de nasas de camarón en Vilaxoán. / M. Méndez

En todas ellas, salvo en la ribeirense y la canguesa, que prácticamente calcan los resultados de 2023, se aprecia un considerable descenso.

La herculina, por ejemplo, subastó en 2024 más de 12 toneladas de camarón (355.000 euros), nueve menos que en 2023; mientras que la de A Illa rozó las 5 toneladas (333.000 euros), una menos que en el ejercicio precedente.

Arousa

Por su parte, O Grove pasó de subastar más de 4 toneladas en 2023 a quedarse en 3 toneladas (155.000 euros).

Ribeira casi repite sus resultados de 2023, con 2,4 toneladas que le permiten elevar los ingresos hasta los 106.000 euros. Y lo mismo puede decirse de Cangas, que cerró 2024 con alrededor de 2,2 toneladas y 124.000 euros.

Tras estas lonjas, y también acusando importantes caídas de producción de este preciado crustáceo, aparecen las de Muros, Cambados y Camariñas, las tres con más de una tonelada.

Todas las demás están por debajo de ese volumen, destacando entre ellas Corcubión y Marín, que superan los 641 y 621 kilos.

Atendiendo a lo sucedido el año pasado por zonas de producción, hay que decir que la de A Coruña despachó más de 12 toneladas de camarón (355.000 euros), Arousa superó las 11 toneladas (625.000) y desde la ría de Vigo se comercializaron 5 toneladas (240.000 euros).

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