¿Por qué el Ministerio de Agricultura sigue sin reconocer el tinto de Barrantes como vino comercial?

Son 32 variedades las que forman parte del listado de cepas en Galicia | Albariño, caíño y garnacha, las principales viñas en Galicia

Recogida de uva de Barrantes en una finca de Ribadumia la pasada campaña de vendimia. |  Iñaki Abella

Recogida de uva de Barrantes en una finca de Ribadumia la pasada campaña de vendimia. | Iñaki Abella

Antonio Touriño

Antonio Touriño

La «folla redonda» ha vuelto a quedar excluida de la clasificación de variedades de vides gallegas cuya uva pueda destinarse a vinificación o comercialización. La relación acoge un total de 32 variedades, 18 tintas y 14 blancas, que cuentan con el visto bueno del Ministerio de Agricultura que acaba de publicar la lista de todos los vinos autorizados a nivel nacional y por tanto de las cinco Denominaciones de Origen gallegas, en particular Rías Baixas.

Se retrasa así de nuevo la posibilidad de que el conocido como Tinto de Barrantes pueda acceder a los canales de distribución legales y comercializarse bajo el paraguas de una denominación, indicación geográfica o simplemente a la venta como vinos de mesa.

La filoxera, el precedente

El Barrantes es un vino que se incorporó al campo de O Salnés, sobre todo, a mediados del pasado siglo como consecuencia de un ataque de filoxera que acabó con todo el viñedo tradicional por lo que los agricultores recurrieron a un híbrido con el que se consiguió una cepa resistente, pero que sigue sin conseguir el visto bueno de las autoridades para darle categoría de vinificable y, por tanto, de imposible venta por medio de los cauces habituales. Hace aproximadamente año y medio, los expertos trataban de identificar el tipo de uva con el fin de poder incluirla en la relación Viti vinífera, imprescindible para que pueda sumarse a la relación oficial que ya se había publicado hace una década. De hecho, incluso se llegó a asociar la uva de la «folla redonda» a la especie Aramon, aunque quedó descartada posteriormente.

Las únicas admitidas

En la actualidad, las únicas variedades blancas que cuentan con el visto bueno de la administración son la Agudelo o Chenin Blanc, el Albarín Blanco o Blanco legítimo, el Albariño, el Alvilla do Avia (O Ribeiro) y la Blanca de Monterrei.

También el Caíño Blanco, Dona Branca, Godello, Lado, Macabeo o Viura, Palomino, Ratiño Gallega, Torrontés y Treixadura.

En cuanto a uvas para la elaboración de vinos tintos, la relación es algo más extensa al aceptarse dieciocho variedades distintas, excluida la propia del entorno de Barrantes.

Así, el listado establece como variedades tintas: el Brancellao, el Bruñal (albarín tinto), Caíño Bravo, Caíño Longo, Caíño Tinto, Castañal, Espadeiro o Torneiro, Ferrón, Garnacha Tintorera, Gran Negro, Mouratón o Juan García, el Loureiro Tinto, Mencía, Merenzado (María Ordoña), Pedral o Dozal, el Sousón y el Tempranillo.

Además del listado, el Ministerio de Agricultura sienta las bases para que todas las bodegas actualicen informes tanto sobre las uvas como las actuaciones realizadas sobre el viñedo para evitar plagas.

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