Indolente imagen de la plaza de abastos en vísperas de Nochebuena
Hoy se esperan buenas ventas, por coincidir con el mercadillo ambulante
Puede que esta vez sí acudan todos los placeros que ayer faltaron
Las pescantinas reivindican que «los lunes también hay pescados y mariscos de calidad»
Algunas de las pescantinas que operan en el mercado municipal de abastos de Vilagarcía de Arousa reivindican que «los lunes también hay pescados y mariscos de calidad», en contra de lo que algunos creen y suelen decir.
Para añadir que «en una época tan señalada como la actual, lo más lógico es abrir siempre que se pueda para ofrecer productos a nuestros clientes y aprovechar el tirón de las fiestas».
De este modo se explica que ayer estuvieran operativos numerosos puestos de venta de pescados y mariscos de la plaza, alguno de los cuales ya funcionó también los lunes del pasado verano.
De martes a sábado
Unos puestos que se correspondían, prácticamente, con los que suelen abrir ininterrumpidamente de martes a sábado, incluidos.
Los responsables de tales negocios tratan así de sacar partido a las vísperas de Nochebuena y de Navidad, independientemente de que hoy también vayan a estar presentes en la plaza de abastos, donde se esperan una muy buena afluencia de público y mejores ventas –las de última hora–, por el hecho de celebrarse también en su entorno el tradicional mercadillo ambulante.
Lo que quedó claro ayer no fue solo que un lunes también pueden venderse pescados, mariscos y cefalópodos frescos y de calidad, sino que se deduce igualmente que la plaza vilagarciana sigue arrastrando una indolente y desangelada imagen que ni siquiera es capaz de sacudirse en plena temporada navideña.
De ahí que, otra vez, ayer hubiera casi más puestos cerrados que abiertos. Los que faltaban eran casi todos los que llevan meses reivindicando su «derecho a no trabajar» los miércoles, jueves y viernes, ya sea porque no necesitan esforzarse tantos días o porque trabajan esos días en otra parte.
Es decir, que faltaban muchos de los vendedores de pescado fresco, pero también de bacalao salado, pan, quesos, embutidos y otros productos que no suelen acudir a diario a la plaza de la ciudad, sino que lo hacen exclusivamente los martes y sábados, cuando se celebra mercadillo.
Vendedores que, como se decía anteriormente, cuando se ausentan del mercado vilagarciano lo que hacen –algunos de ellos– es trabajar en otras plazas, tanto de la provincia de Pontevedra como en la de A Coruña.
Esta vez su ausencia llama la atención más que otras veces entre los propios vendedores que ayer sí trabajaron, al entender que «estos días deberíamos implicarnos todos mucho más para ofrecer la mejor imagen posible de nuestra plaza de abastos».
Una imagen que algunos tratan de mejorar decorando sus puestos e incluso vistiendo prendas navideñas, pero que, sin duda, se ve afectada por la existencia de tantas bancadas vacías, algunas parece que cerradas para siempre.
«Nosotros seguimos insistiendo en que la plaza tiene un enorme potencial y en que todos debemos poner de nuestra parte para que luzca su mejor aspecto y sacarle el máximo partido», explicaba ayer Raquel Albaladejo, presidenta de los placeros.
Esta vendedora es una de las que más están apostando –no la única– por abrir el mayor número de puestos a diario.
Lo hace desde el convencimiento de que «ofreciendo cantidad, variedad y calidad» en los productos, garantizando también la prestación de «un buen servicio» a los clientes, es posible conseguir revitalizar este mercado municipal.
Por cierto, que al trabajo de una quincena de puestos de pescados y mariscos se sumaban ayer, como siempre, diferentes puestos de verduras y el grueso de las carnicerías.
Entre ellas la del vilagarciano José Manuel Limeres –uno de los que nunca fallan y abren el puesto a diario–, donde el cordero y los gallos de corral criados en casa están siendo dos de los productos estrella estos días.
Respecto a las pescaderías de la plaza que estaban abiertas, puede decirse que los precios se mantienen prácticamente igual que el sábado viernes pasado y el sábado, es decir, tirando a altos, como sucede en prácticamente todas partes en esta época del año.
Como sucederá hoy, ayer se despacharon «numerosos encargos», según indica Tania, la responsable de Mariscos Gallego, que es una de las firmas que defienden la necesidad de abrir los puestos de la plaza a diario.
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