El mar de Arousa se lleva a otro de los suyos
El grovense José Rey Domínguez era un experimentado hombre de mar
Tenía 75 años y trabajaba en una batea de Meloxo junto a su hija, Alicia Rey Conde, y su yerno, José Devesa Prol
Todo apunta a que un desplazamiento de carga hizo que volcara su barco

El muelle de Porto Meloxo (O Grove), donde fue depositado el cadáver. / Iñaki Abella
El pueblo de O Grove y las gentes del mar tratan de digerir aún la última tragedia: la muerte del grovense José Rey Domínguez, conocido en la villa como «Pepe Rey o Sequielo».
Este septuagenario perdió la vida cuando se encontraba a bordo del barco mejillonero en el que estaban también su hija, Alicia Rey Conde, que es la patrona de la nave, y el marido de ésta, José Manuel Devesa Prol.
Ellos salieron a flote, pero Pepe Rey, de 75 años, no fue capaz, quedando atrapado por la grúa o bien dentro de la cabina del barco, sin opción alguna de sobrevivir.
Tanto él como su familia son muy conocidos en O Grove. Como lo es el barco siniestrado, de nombre «Hermanos Rey », el cual se mostraba en FARO DE VIGO el pasado mes de mayo, cuando fue varado para someterse a tareas de mantenimiento en el astillero.
De madera
Es un buque auxiliar de acuicultura, es decir, de los empleados por los mejilloneros para trabajar en las bateas. Fue construido en madera y dado de alta en 1991. Está actualmente inscrito con una potencia de 165 caballos y una eslora total de 13,5 metros.

José Rey Domínguez y su hija, en la proa del barco, el pasado mes de mayo. / M. Méndez
En un primer momento, tanto la hija como el yerno del fallecido indicaron que el vuelco de la nave se produjo por un corrimiento de carga, posiblemente cuando se estaba manejando la grúa al lado del vivero flotante del que acababan de extraer mejillón, situado en el polígono bateeiro Grove C4.
Al parecer, como se avanzaba ayer en la edición digital, el fallecido se habría quedado enganchado a la grúa cuando el barco volcó. Y precisamente en esa maquinaria se centra ahora la investigación abierta de oficio por la Capitanía Marítima de Vilagarcía.
El objetivo de la misma es aclarar qué ocurrió exactamente y determinar si la manipulación de dicha grúa, con la que se suben y bajan sacos, cuerdas y palés de mejillón, hizo que el barco acabara volcando.

La labores de eliminación del vertido. / FdV
Lo cierto es que, con el mar en calma, todo indica que se desplazó un palé cargado de sacos de mejillón (para el mercado de fresco) que la tripulación se disponía a trasladar a Meloxo, hacia donde iban a poner rumbo en el momento del naufragio.
Precisamente, la de Meloxo, con las bateas situadas muy cerca del puerto, es una de las zonas más ricas de la ría de Arousa, y del conjunto de Galicia, en lo que a cultivo de mejillón se refiere.
Tanto la nave auxiliar como sus tripulantes son miembros de la sociedad cooperativa Amegrove, que tiene su sede en ese mismo lugar y en la que el fallecido fue directivo hace años.

Naufragio en las bateas de O Grove: los dos rescatados pierden a un padre y un suegro / Iñaki Abella / Cedidas
Barcos mejilloneros de ésta y otras entidades que se encontraban trabajando en las bateas del entorno se desplazaron rápidamente al lugar para prestar ayuda. Algunos tripulantes incluso se vistieron el traje de neopreno para lanzarse al agua y rescatar el cadáver.
Recuperado de inmediato
Aunque ya nada se podía hacer por salvarle la vida, el cuerpo de «Pepe Rey o Sequielo» fue recuperado casi de inmediato, dado que el barco quedó con la proa hacia arriba y casi en la superficie.
La zona en la que se produjo el hundimiento de la nave, que intentarán reflotar hoy mismo, tiene apenas quince metros de profundidad.
Tanto los dos supervivientes, a bordo del barco «Polaris», como el cuerpo sin vida de José Rey Domínguez, en el «Nuevo Moldes», fueron llevados al muelle de Porto Meloxo, donde en ese momento había otros barcos bateeiros descargando mejillón.

Así se saca del agua, en el puerto de O Grove, el barco auxiliar de acuicultura "Hermanos Rey", trasladado a Astilleros Garrido para su puesta a punto. / M. Méndez
Sus tripulantes, al igual que los familiares y amigos que se fueron congregando en el puerto, no podían ocultar su consternación.
Todos los consultados coinciden en señalar que la víctima no solo era un «muy experimentado hombre de mar», sino también «una persona excelente que se relacionaba con todo el mundo, tanto si eran de su edad como jóvenes».
Otros bateeiros lo definen como «un buen tipo» y «un hombre sencillo que se dejaba ver mucho paseando y conversando por la zona del puerto de O Corgo y en la lonja».

Alicia Rey (tercera por la derecha) recogió el Premio Meca da Igualdade en 2022 . / Iñaki Abella
«Tanto él como su familia son muy conocidos y queridos en O Grove», insistían otros al hablar de este hombre que residió con su familia en la calle O Sol, y que desde hace un tiempo se había asentado en O Corgo, cerca del consistorio.
«Su hijo remó en las traineras del club Amegrove y una de sus hijas, la pequeña, es policía», explican otros vecinos.
Premios Meca 2022
«Son una familia maravillosa a la que todos conocemos y queremos», insiste el concejal Quito Parada, que se crió junto a algunos de los hijos del fallecido.
Siendo ya edil participó en el acto de entrega de los Premios Meca da Igualdade en 2022, cuando se reconocía la brillante labor de las bateeiras grovenses.
Y fue precisamente Alicia Rey Conde, con el título de patrón costero polivalente, una de las encargadas de recoger aquel galardón, en representación de las bateeiras del municipio.

Manuel Méndez
José Cacabelos, el alcalde, quiso transmitir el pésame a la familia en nombre del pueblo de O Grove, añadiendo que este suceso «es una de las peores noticias con las que nos podíamos levantar».
«Incomprensible»
El regidor considera lo sucedido como algo «incomprensible», teniendo en cuenta que el fallecido «era un bateeiro con enorme experiencia».
Añade Cacabelos, tras las primeras informaciones recabadas, que el siniestro pudo deberse a «una mala estiba de la carga de mejillón que iban a llevar a puerto o bien a un desplazamiento de la grúa».
Abel Losada, el subdelegado del Gobierno en la provincia, quiso trasladar sus condolencias a la familia del vecino meco fallecido.
Y aprovechaba para «destacar la cooperación» entre Capitanía Marítima de Vilagarcía, Concello de O Grove, Gardacostas, Guardia Civil y Salvamento Marítimo.
Según Losada, «se han utilizado todos los medios disponibles, tanto del Estado como locales y autonómicos, para actuar con la mayor rapidez posible, aunque resultó imposible evitar ese fallecimiento».

Barcos bateeiros colaborando en las labores de rescate. / FdV
Cabe destacar que hasta el lugar del hundimiento, ocurrido al filo de las nueve y media de la mañana, se desplazó desde el puerto de Santa Uxía de Ribeira la lancha «Salvamar Sargadelos».
También acudieron a la llamada de auxilio embarcaciones de la Guardia Civil y de Gardacostas de Galicia, cuyos efectivos se emplearon a fondo para tratar de contener el vertido de combustible y aceite que salía de la nave. Y que se dio por controlado a primera hora de la tarde.
La patrullera de Gardacostas «Punta Roncadoira» y las embarcaciones auxiliares del buque de salvamento y lucha contra la contaminación «Sebastián Docampo» también formaron parte del operativo.

La esquela de «Pepe Rey o Sequielo». / FdV
El mismo que llevó a la Consellería do Mar a activar el Plan Camgal de emergencia, desplazando variado material anticontaminación y señalizando la zona para evitar riesgos a la navegación y afrontar los trabajos de recuperación del buque.
«Pepe Rey o Sequielo» será enterrado mañana. La conducción de sus restos mortales desde el tanatorio de O Grove comenzará poco antes de las cuatro de la tarde.
A esa hora se celebrará el funeral en la iglesia parroquial de San Martiño, antes de que sea enterrado en el cementerio municipal.
Atrapado
José Rey Domínguez era, a sus 75 años, uno de los más experimentados bateeiros que operan en los muelles de O Corgo y Meloxo, en el Concello de O Grove.
Perdió la vida tras volcar el barco auxiliar de acuicultura en el que trabajaba y después de quedar atrapado sin posibilidad de salir a flote, ya fuera porque estaba dentro de la cabina de la nave o, quizás, porque lo empujó al fondo la grúa que utilizaban en ese momento, para sacar mejillón en el polígono bateeiro Grove C4 y descargarlo en el muelle de Porto Meloxo.
Eso es algo a determinar por la investigación abierta, en la que resultarán cruciales los testimonios de las dos personas que lo acompañaban en ese momento a bordo y se salvaron, como son su hija, Alicia Rey Conde, que es la patrona de la nave, y el marido de ésta, José Devesa Prol.
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