Así se busca berberecho más resistente al agua dulce
La Consellería do Mar presenta algunos de sus nuevos proyectos científicos
El departamento de Villares y Marta Villaverde desmenuza los planes de ayuda al sector
El CIMA y el Intecmar juegan un papel crucial

Presentación del proyecto Resalber, con Marta Villaverde, en el centro de la imagen. / Noé Parga

Los centros de investigación de la Consellería do Mar llevan a cabo un gran número de proyectos tendentes a mejorar la producción acuícola y marisquera.
La búsqueda de estirpes de berberecho resistentes a la Marteilia, evitar los desprendimientos de mejillón en batea u obtener mejilla suficiente son algunas de las líneas de trabajo.
También la que trata de lograr berberecho resistente al brusco aumento de agua dulce que, a la postre, acaba provocando su mortandad masiva.
En este caso el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) de Corón también lleva la voz cantante, de ahí que ayer se presentara el proyecto en estas instalaciones, en presencia de la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Marta Villaverde, la directora del Intecmar, Covadonga Salgado, y la delegada territorial de Mar, Elena Suárez.
Es el proyecto Resalber, fruto del convenio firmado entre el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, y el rector de la Universidade de Santiago, Antonio López. Como se explicaba hace un mes, está dotado con 174.000 euros y permitirá «identificar marcadores y desarrollar estrategias para la obtención de estirpes de berberecho tolerantes a los descensos de salinidad».
Hasta 2026
La actividad investigadora se prolongará hasta 2026, cuando se presentará el informe definitivo. Hasta entonces se ejecutarán acciones como la obtención de semilla de berberecho en la ría de Arousa y en Anllóns.

La delegada territorial de Mar, Elena Suárez, la directora del Intecmar, Covadonga Salgado, y la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Marta Villaverde, en el CIMA. / Noé Parga
Se criarán en el propio CIMA «hasta alcanzar individuos con tamaño de entre 3 y 7 milímetros». A continuación se someterá a esos berberechos juveniles a situaciones extremas de baja salinidad, y una vez realizado el test de tolerancia la universidad se ocupará del genotipado, es decir, el proceso de laboratorio para analizar el ADN y determinar la presencia de variables que ayuden a obtener un berberecho más resistente.
El objetivo es llegar a 2026 con «nuevos reproductores de berberecho que presenten los marcadores de resistencia a las bajas salinidades», lo cual dará paso a un nuevo proceso reproductivo en criadero con la finalidad de obtener semilla de esos ejemplares ya seleccionados, determinando si las crías resultantes heredan la tolerancia a situaciones de baja salinidad.

La presentación de proyectos realizada en el CIMA. / Noé Parga
Como ya se había abanzado hace semanas, Arousa juega un papel decisivo en el proyecto científico impulsado por la Consellería do Mar para saber más sobre las causas de la progresiva pérdida de productividad de moluscos bivalvos en los bancos marisqueros.
El berberecho, desaparecido de zonas otrora tan importantes como Os Lombos do Ulla, es la especie objetivo de esta investigación, arropada por la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Pontevedra y los pósitos de Vilaxoán, Moaña y los que gestionan la lonja de Campelo.
Se trata de conseguir «una producción más sostenible del recurso» y reducir las pérdidas que se repiten prácticamente cada año cuando las lluvias son copiosas y las riadas destrozan con el agua dulce los bancos marisqueros, sobre todo en el caso de los más próximos a la desembocadura de los ríos más caudalosos.
De este modo se da continuidad a otros muchos proyectos impulsados por Mar y también centrados en el berberecho, siendo especialmente significativo, como se decía anteriormente, el que busca estirpes resistentes al parásito conocido como Marteilia.
Grupo Acuigen
En el caso concreto del proyecto Resalber, decir que se desarrolla con ayuda del grupo Acuigen, del Departamento de Genética aplicada a la acuicultura y la conservación de los recursos biológicos de la Universidade de Santiago.

Asistentes a la sesión formativa desplegada en Corón (Vilanova). / Noé Parga
Es un departamento situado en la Facultad de Veterinaria del Campus de Lugo especializado en la genética y genoma de los moluscos bivalvos que, con esta iniciativa, suma su labor a la que desempeñan el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA), el Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa) y otros centros también implicados en la mejora de la gestión de los bancos marisqueros de Galicia.
Otro de los estudios a tener en cuenta, éste con una financiación plurianual que asciende a 414.000 euros, permitirá realizar muestreos tanto en las zonas internas como intermedias y externas de las rías de Arousa y Muros.
Especialmente en el caso de Arousa, que es la que tiene distribuidas 2.300 de las 3.300 bateas gallegas prácticamente a lo largo de sus 26 kilómetros de longitud, siendo las zonas a estudiar las de Vilagarcía, Cambados-Pobra y O Grove-Ribeira.
El ecosistema de las rías
Con apoyo de la Universidade de Santiago a través de su Instituto de Investigación del Medio Acuático para una Salud Global (Iarcus) y su Centro de Investigación Interdisciplinar en Tecnologías Ambientales (Cretus), la Consellería do Mar pretende «conocer el efecto que los polígonos dedicados al cultivo del mejillón pueden tener sobre la calidad y producción del ecosistemas de las rías».
Para ello se evaluará « tanto el efecto depurador como concentrador de contaminantes químicos, orgánicos y microbiano, así como su repercusión sobre la calidad del ambiente sedimentario y del agua y la disponibilidad de recurso alimentario para otras especies», explican en la Consellería do Mar.
Departamento que, dirigido por Alfonso Villares, pretende «avanzar en la competitividad y sostenibilidad del sector».
Al igual que «reforzar la apuesta por la innovación y el desarrollo científico y tecnológico en Galicia», tratando de «aportar un mayor valor añadido» a los productos y «atraer nuevo talento».
Marcadores moleculares
De ahí el citado proyecto, tendente a «analizar la idoneidad de la capacidad de carga del cultivo de moluscos, principalmente del mejillón», y el de la línea de investigación dirigida a la «obtención de marcadores moleculares de resistencia a la salinidad en el berberecho».
En el caso concreto del «oro negro» de batea, no hay que perder de vista otros proyectos actualmente en marcha. Recientemente, por ejemplo, la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia anunciaba una nueva línea de colaboración con el Instituto de Investigaciones Marinas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IIM-CSIC).
Esta vez para «mejorar la comunicación entre bateeiros y comunidad científica, intercambiando información y canalizándola para registrar de forma precisa y documentada todos los datos relativos al cultivo».

El salón de actos del CIMA durante la presentación. / Noé Parga
Es el proyecto «Investigación, Desenvolvemento e Innovación dunha Rede de Observación Costeira: Ría de Arousa», más conocido como Redeira.
Una «innovadora iniciativa» con la que «mejorar el conocimiento» de incidencias que preocupan al sector, como la mortandad del molusco, crecimiento, fauna acompañante, desprendimientos y similares.
Tal y como se avanzó hace días, con esta línea de trabajo directa con los bateeiros se quiere obtener información «tanto del propio cultivo de mejillón en cada una de las bateas como sobre las características ambientales de su entorno».
Dicho de otro modo, que se quiere «comprender los cambios en la producción de mejillón, los factores que influyen en su variabilidad interanual y los riesgos y amenazas derivados del cambio global».
También gracias a la colaboración de la DOP y el IIM-CSIC, se desarrolla el proyecto «Monitorización en tiempo real del cultivo de mejillón en batea: Herramientas para una gestión flexible y resiliente al cambio climático».
Conocido como MoMento y participado por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, este proyecto pretende «avanzar en el sistema de monitorización del mejillón con medición en tiempo real de su estado en la batea».
En el departamento de I+D+i de Mexillón de Galicia esgrimen que «van a caracterizarse en laboratorio marcadores de comportamiento del mejillón en condiciones de estrés térmico».
Y a partir del resultado se diseñarán «algoritmos para la detección automática de episodios de estrés térmico, antes de testar la eficiencia de los biosensores de bajo coste probados como instrumentos de alerta temprana en proyectos desarrollados en Galicia y el Delta del Ebro.
Este proyecto se complementa con el de «Herramientas para un cultivo de mejillón resiliente: interacciones entre alteraciones climáticas y nuevas tendencias de manejo».
Es el Cli-Manage, mediante el que «comprender cómo las prácticas de cultivo, los cambios en las mismas y causas de tipo ambiental» pueden afectar a la disponibilidad de la semilla, mejilla o cría.
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