Los bateeiros se reparten entre la mejilla, el desdoble, el reparqueo y las descargas

Los mejilloneros compatibilizan la recolección con su manipulación en los viveros

Recolección de mejilla en el litoral atlántico.

Recolección de mejilla en el litoral atlántico. / FdV

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Arousa

Los bateeiros gallegos atraviesan, quizás el momento más importante e intenso del año. Al menos en el caso de aquellos que, inmersos en las campañas de Italia y de Navidad, se han sumado ya a la temporada de recolección de la mejilla (semilla), iniciada el pasado día 1 y que se prolongará hasta abril, mayo o junio, dependiendo de cómo vayan las cosas a partir de ahora.

Como ya se avanzó hace días en FARO DE VIGO, parece que la cría es «abundante y de calidad». Una apreciación en la que coincidían ayer otros acuicultores también enfrascados en un ajetreo permanente en los muelles, ya que mientras se recoge cría para la siguiente campaña, las ventas no dejan de aumentar en esta época del año.

Un bateeiro raspando mejilla.

Un bateeiro raspando mejilla. / FdV

Italia y Francia

Además, a la recolección de mejilla en el litoral y las descargas de mejillón comercial, con las que atender al mercado nacional y a los depuradores italianos y franceses, se suman acciones como el encordado de la cría obtenida, el desdoble de las cuerdas encordadas en la campaña anterior y el reparqueo de producto.

Para entender mejor la intensa actividad que lleva a cabo el sector en esta recta final del año, que aspira a mejorar los pésimos resultados de la anterior, hay que empezar hablando de la mejilla.

Algunos bateeiros la compran y otros se movilizan para recorrer el litoral atlántico buscándola antes de raspar la mejor que encuentren en las piedras.

Como siempre, la actividad recolectora se desarrolla prácticamente desde Baiona y Cangas hasta Monte Louro, Carnota y A Coruña, pasando por San Vicente de O Grove, Aguiño o Muxía.

"Hay buena cría este año"

Esta actividad, a la que se irán sumando efectivos a medida que pasen las semanas y lleguen las mejores mareas –cuanto mayor sea la bajamar, más posibilidades hay de obtener buena cría–, es crucial para el sector e incluso para el consumidor, ya que de la calidad de esa semilla dependerán las campañas venideras.

Así se realiza el encordado mecánico de la mejilla

Manuel Méndez

Por eso es importante y positivo escuchar a los propios productores diciendo que «hay buena cría este año».

«De momento parece una campaña mucho mejor que las dos anteriores –esgrime uno de los consultados–, y si bien es cierto que hay zonas que dieron cría el año pasado y ahora no tienen, también lo es que hay otras muchas piedras que llevan varios años sin dar nada, y que ahora están a tope».

De este modo, parece que no habrá problema para conseguir los alrededor de 3.500 kilos de mejilla autorizados para cada vivero flotante, lo que se traduce en aproximadamente 11 millones de kilogramos para el conjunto del sector.

Momento de encordar

Con la mejilla a bordo de los barcos auxiliares de acuicultura, llega el momento del encordado, es decir, su fijación a las cuerdas mediante una fina red biodegradable.

Un proceso que, como se decía al principio de esta información, ya se desarrolla en la actualidad en diferentes bateas.

Se afronta con esperanza y optimismo, ya que la mejilla obtenida parece «sana» y «fuerte», lo cual es tanto como decir que tras verse obligada a abandonar la seguridad de las rocas, esa cría se fijará mejor a su nuevo soporte en los parques de cultivo flotantes.

Desdoble

Dentro de unos meses se realizará su desdoble, que consiste en repartir el peso de cada cuerda en dos o tres diferentes, para que, de este modo, los juveniles de mejillón puedan seguir creciendo en las bateas.

Descargas de mejillón en Meloxo.

Descargas de mejillón en Meloxo. / M. Méndez

Un desdoble que, como se apuntaba antes, al hablar del ajetreo en el sector, también se lleva a cabo en la actualidad, en este caso con la semilla encordada en la campaña anterior.

Es así cómo se consigue el mejillón comercial que en esta época del año se envía al mercado, sobre todo al de fresco.

Reparqueo

Los mejilloneros y depuradores responden así a una demanda creciente que, en algunos casos, obliga a elaborar mejillón de reparqueo, que es como se conoce al que, una vez retirado de las cuerdas, es introducido en sacos de malla plástica que vuelven a sumergirse en el agua durante días.

Ese molusco reparcado tiene una importante demanda en Italia, ya que soporta mejor las condiciones del transporte entre el puerto de descarga y su destino final. Por eso hay clientes que piden expresamente producto de reparqueo.

Las mareas no serán propicias hasta marzo

Aunque la actividad recolectora de mejilla ha comenzado ya, no será hasta el mes que viene cuando empiece a intensificarse.

En cualquier caso, las mareas, tanto las de este mes como las del que viene, no ayudan demasiado a los bateeiros que recogen cría, ni a aquellos que lo hacen para vendérsela.

Será en marzo cuando se produzcan las primeras «secas» importantes del año, lo cual facilitará mucho las cosas a los recolectores, puesto que quedarán al descubierto una buena cantidad de zonas de cría habitualmente cubiertas por el mar.

Para los días 1 y 2 de marzo, por ejemplo, se esperan cotas de 0,20 metros sobre la línea de bajamar escorada, a eso de las once de la mañana.

Sea como fuere, la campaña no solo está sometida a los dictados de las mareas, sino también a las condiciones meteorológicas.

De ahí la importancia de disfrutar de periodos sin temporales para facilitar la recolección.

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