Reúnen un millar de firmas para que el asilo permanezca en Cambados

«Mientras las mujeres de San Tomé estemos en pie, no se vende el asilo», declaran integrantes de la comisión vecinal creada tras la charla que organizó el BNG

Integrantes de la comisión, ayer en el Ayuntamiento. |  FdV

Integrantes de la comisión, ayer en el Ayuntamiento. | FdV

Un docena de mujeres, casi todas vecinas del barrio de San Tomé, se presentaron a media mañana de ayer en el Ayuntamiento de Cambados, para registrar las firmas que durante los últimos días recabaron en apoyo a la continuidad del asilo. En apenas una semana reunieron un millar de apoyos a su causa.

Son las integrantes de una comisión vecinal que se creó hace apenas dos semanas, a raíz de una charla convocada por el Bloque Nacionalista Galego. A aquel encuentro acudieron vecinos, trabajadoras del asilo y familiares de los residentes, y decidieron agruparse en la referida comisión, de la que forman parte, entre otras personas, la exconcejala María José Cacabelos o la mariscadora Victoria Oubiña, «A Laranja», que fue pregonera de la Festa do Albariño de este año.

Su primera acción fue organizar una recogida de firmas, que ayer se le enviaron a través del Portelo Único a la Xunta de Galicia. Solicitan una reunión con la conselleira de Política Social, y que la administración autonómica compre el pazo de Montesacro.

«Mientras las mujeres de San Tomé estemos en pie, no se vende el asilo», declaró una de las mujeres que acudió a entregar las firmas. «Necesitamos residencias públicas, si hay dinero para Altri que miren por el pueblo y que nos den servicios», apuntó Cacabelos.

Las integrantes de la comisión, a la que también se ha sumado el Bloque como organización política, aducen que «cualquier día vamos a ser nosotras quienes necesitemos una plaza, y si nos cierran el asilo, ¿qué haremos? ¿a dónde tendremos que desplazarnos?».

También recuerdan que se trata de una institución muy vinculada a la historia y la cultura de San Tomé, y consideran que si la Xunta comprase el pazo se podría abrir la huerta al pueblo.

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