Porto Meloxo no quiere ser el «patito feo»
Hay mejilloneros que abogan por crear una plataforma para salvar su puerto
«Fuimos uno de los puertos más importantes de Galicia», clama el sector
La gasolinera sigue cerrada, dos años después
Los bateeiros que operan en Meloxo (O Grove), históricamente uno de los puertos más importantes de Galicia para las descargas de mejillón, dicen estar cansados de soportar «una absoluta situación de abandono».
Tanto es así que proponen crear «una plataforma ciudadana, integrada tanto por mejilloneros como por todo aquel que quiera sumarse a ella, para reclamar donde haga falta que las administraciones públicas mejoren la situación de nuestro puerto».
Quienes así lo anuncian están convencidos de que «de ser uno de los puertos más importantes, hemos pasado a convertirnos en el patito feo de Galicia».
Por eso los productores consultados se muestran convencidos de que «no podemos seguir de brazos cruzados mientras asistimos al declive del puerto».
Y citan varios ejemplos, de los que ya se ha hablado en FARO DE VIGO reiteradamente en los últimos años, tales como la existencia de una gasolinera cerrada hace dos, o la carencia de una zona de atraque apropiada.
Deuda histórica
En este caso, hay que recordar que desde hace décadas se reclama la ampliación del dique de abrigo de Meloxo, y que a pesar de existir proyectos y presupuestos en varias ocasiones nunca se hizo realidad.
Al igual que se reivindica desde el sector acuicultor, y también desde el pesquero, el adecentamiento de los pantalanes flotantes existentes y la colocación de otro nuevos.
«Pero nadie hace nada, y mientras tanto seguimos padeciendo enormes dificultades y arriesgando nuestros barcos y nuestras vidas por trabajar en el escaso espacio que tenemos; a veces obligándonos a trasladar las embarcaciones a O Corgo para protegerlas de los más fuertes temporales», denuncian miembros de varias asociaciones de mejilloneros que operan en Meloxo.
"Nos dejan de lado"
«Por unas razones u otras, siempre se olvidan de nosotros y nos dejan de lado», añaden cuando se refieren a la gasolinera.
En este caso hay que recordar que fue cerrada hace justamente dos años y que el pasado mes de abril daba comienzo el procedimiento de concurso público para el otorgamiento de una concesión con la que explotar tanto esta estación de suministro de combustible grovense como otra en Ribeira, la de Portocubelo (Carnota) y la de Cambados.
Se establecía un plazo de presentación de ofertas de 30 días naturales y se advertía de que el plazo de vigencia de la concesión tendría un máximo de 50 años. Como también se dejaba claro que todas las gasolineras incluidas en aquel concurso, salvo la de Ribeira, se dedicarán exclusivamente al suministro a embarcaciones.
«Pero el tiempo sigue pasando y seguimos sin gasolinera mientras vemos cómo se deteriora la estructura actual», lamentan los bateeiros de Meloxo.
Abundan así en la preocupación que ya mostraban hace dos años, cuando definieron el cierre de la gasolinera como «un paso atrás enorme», por lo que pedían a Portos que acelerara el proceso para sacar nuevamente a concurso esta concesión.
Falta de calado
«No tenemos calado suficiente, no se ha ampliado el dique de abrigo y ahora nos quedamos sin gasolinera», lamentaba entonces el sector
Hay que recordar que la estación de servicio de Porto Meloxo tenía permiso desde el 27 de junio de 1994 hasta el 6 de julio de 2019, por lo que había caducado su concesión tres años antes de su cierre.
Cuando FARO DE VIGO lo dio a conocer informaba también de que la gasolinera existente en el muelle de A Illa tenía licencia válida desde el 17 de abril de 1990 hasta el 20 de julio de 2022.
Auto judicial
Fue en noviembre de 2022 cuando este periódico explicó que los surtidores de Meloxo habían sido precintados con fecha de 6 de octubre de aquel año, en cumplimiento de un auto emitido el 26 de julio por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Pontevedra.
Dicho auto daba la razón a Portos de Galicia, permitiéndole recuperar la instalación, tomar posesión de la misma y precintarla.
Razón por la cual el ente público dependiente de la Consellería do Mar instó a la empresa distribuidora de carburantes marinos que figuraba como adjudicataria a «retirar todo el material de su propiedad» del interior de la instalación.
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