Centolo do Grove: diez días pisando fuerte

En las dos primeras semanas la flota meca despachó en lonja más de 22 toneladas

El precio mínimo se mantiene en 12 euros y el mejor producto alcanza los 30

A pesar de la luna llena y la pesca ilegal, la campaña está resultando positiva

La descarga de centollo en el puerto de O Grove. |  Noé Parga

La descarga de centollo en el puerto de O Grove. | Noé Parga

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La flota de enmalle que opera en la lonja meca, que vuelve a ser la que mayores ingresos alcanza por este recurso, ha colocado en el mercado más de 22 toneladas de Centolo do Grove en las dos primeras semanas, es decir, en solo diez días efectivos de faena.

Es un resultado similar al obtenido en el arranque de la campaña 2023-2024, puesto que en las dos primeras semanas de actividad en noviembre del año pasado la lonja meca envió al mercado 26 toneladas de este crustáceo, por importe de 310.000 euros.

El centollo de O Grove vuelve a las plazas de abastos

Manuel Méndez

La sustancial diferencia es que hace un año el precio mínimo o de parada de subasta estaba en 10 euros por kilo, y el tope alcanzado en aquellas diez jornadas iniciales fue de 25,65 euros.

Entre 12 y 30 euros

Este año el precio de retirada del producto en lonja se fijó desde el principio en 12 euros, y el máximo alcanzado fue de 30 euros en seis de las diez tardes de subasta, de ahí que los ingresos globales estén siendo incluso superiores a los de la temporada precedente.

Todo empezó el día 11, con más de 3.000 kilos vendidos que marcaron una cotización máxima de casi 28 euros.

Mejoraron las cosas para la flota de enmalle al día siguiente, ya que el volumen vendido se acercó a los 3.200 kilos y la cotización máxima marcó 30 euros.

El mismo precio al que se pagó el mejor centollo el viernes 15, cuando se vendieron 2.220 kilos; y el lunes pasado, cuando a pesar de la influencia de la luna llena y otros factores que limitan la pesca de este recurso salieron de la lonja grovense 2.160 kilogramos.

También se alcanzaron los 30 euros en el primer «mío» del martes 19 y el jueves pasado, con un volumen, respectivamente, de casi 2.500 y 1.329 kilos de centollo.

Ayer fueron unos 1.300 kilos los subastados en la «rula» grovense, de nuevo con una cotización máxima de 30 euros y mínima, de 12.

Con el primer «mío» se retiraron los primeros 20 kilos, mientras que a 28,20 euros se vendió el siguiente lote, de 79 kilos.

Les siguieron partidas a 26 euros (20 kilos), a 25 (72 kilos) y a 24 más IVA (207 kilos), para venderse a un precio de entre 20 y 23 euros el kilo los 150 siguientes.

En la lonja vecina de Cambados se subastaron 415 kilos de centollo, a precios que oscilaron entre los 10 y los 24,75 euros.

Otros productos en lonja

Aprovechando este análisis de la evolución de la campaña del centollo en el puerto de O Grove, puede hacerse un paréntesis para decir que ayer también se vendieron en la lonja de O Corgo 32 kilos de camarón, con una cotización máxima de 107 euros, mientras que de A Illa salieron 61 kilos, marcándose allí un techo de 113 euros.

Respecto a las demás especies en la «rula» grovense, destacan 708 kilos de erizo de mar, a 12 y 12,50 euros, 41 kilos de nécora, a un máximo de 49, y 92 de pulpo, que osciló entre los 8 y los 13,50 euros el kilogramo.

Trapicheo de producto ilegal puerta a puerta

Una vez desmenuzados los datos de venta, hay que lamentar que en bares y restaurantes, pero también en domicilios particulares y plazas de abastos, se venden desde hace días ingentes cantidades de centollo furtivo.

Es producto obtenido de forma ilegal que se despacha sin pasar por lonja, de ahí que los resultados referidos a las capturas totales sean siempre engañosos.

En realidad, todo el mundo sabe que se descarga mucho más producto del que se declara y subasta en las «rulas».

De ahí el trabajo que se ven obligados a realizar los efectivos de Gardacostas de Galicia, Guardia Civil, los vigilantes de las cofradías de pescadores y, en definitiva, todos los implicados en la lucha contra el furtivismo.

Una mujer muestra una centolla durante una concurrida subasta. |  Noé Parga

Una mujer muestra una centolla durante una concurrida subasta. | Noé Parga

Tras constatarse que la captura ilegal de centollo sigue latente, y como sucede siempre en estos casos, desde la Consellería do Mar y el propio sector se pide a los pescadores ilegales que acaten las normas, como también se reclama a los consumidores que colaboren en la lucha contra el furtivismo.

Para ello basta con rechazar los productos que, como el centollo y tantos otros, son comercializados al margen de los cauces reglamentarios.

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