Día de setas y cocido en Vilagarcía

Vilagarcía disfrutó ayer de la gastronomía de temporada por ración doble. En la plaza de A Peixería, la agrupación micológica A Cantarela celebró una nueva edición de su Festa dos Cogomelos, en la que los comensales probaron las setas con arroz, fideos, garbanzos y hasta pimientos del piquillo.

A pocos kilómetros de distancia, el campo de fiestas de O Piñeiro estaba bellamente decorado con motivo de la primera edición de una fiesta del cocido con la que los vecinos han recuperado los actos de San Martiño, tras casi tres décadas sin hacerlo.

En A Peixería, la agrupación A Cantarela logró reunir a 700 personas en la Festa dos Cogomelos. Los cocineros Rubén García Castrelo, «Pachi», y José Luis Parada, cocinaron las setas con cuatro acompañantes, siendo un año más el plato de arroz el más demandado, seguido del de fideos. En el transcurso de la fiesta también se fallaron los premios del concurso gastronómico.

En la categoría de platos salados, ganó el curri de hongos y langostinos preparado por Ana Isabel Couto, de Vilagarcía. El jurado también destacó las recetas de César Roo Maneiro y Javier García Castrelo. Mientras, en la modalidad de platos dulces, la ganadora fue la también vilagarciana Carmen Paz Baliñas, que presentó tartaletas de queso, y en segunda posición quedó Milagros García.

El almuerzo lo amenizaron las Fieras do Cavadelo (otro de los nombres por los que se hacen conocer los Terribles de Arousa), el pandereteiro Yoel Vidal y un acordeonista. Esta Festa dos Cogomelos es la antepenúltima cita del Outono Micolóxico que organiza A Cantarela. El sábado próximo, día 23, se celebra una gala en el Auditorio municipal, en la que se entregarán los premios del concurso escolar de dibujo y se proyectará un audiovisual sobre las actividades de la asociación a lo largo de este año. Finalmente, el domingo 24 es el Xantar Micolóxico. Todavía quedan entradas a la venta, al precio de 40 euros para los socios y de 50 para el público general.

Mientras, en O Piñeiro, un barrio de la parroquia de Sobrán situado entre Fontecarmoa y Renza, hacía 27 años que no tenían fiesta. Pero hace un par de meses, un grupo formado por cinco mujeres y dos hombres decidió organizarse y retomar los festejos. Tras semanas de intenso trabajo, ayer se presentaron ante sus vecinos con una fiesta del cocido que sirvió para honrar a su santo patrono, San Martiño.

La comida se celebró bajo una carpa con capacidad para 200 personas situada en la pista deportiva del parque. A mediodía, un padre salesiano ofició la misa solemne, sobre el palco de música, que los miembros de la comisión limpiaron y pintaron de blanco a mediados de la semana pasada, expresamente para la ocasión. El Ayuntamiento, por su parte, cortó la hierba del parque adyacente.

Tras la misa, vecinos y visitantes compartieron mesa bajo la carpa y pudieron degustar un cocido preparado por una pulpería de A Estrada. El bar de la comisión, un puesto de rosquillas y una colchoneta hinchable infantil completaban una fiesta que prometía prolongarse hasta bien entrada la noche, puesto que también había música, sorteos y «queimada» gratuita. La comisión está muy satisfecha, pues tuvieron mucha más gente de la esperada, hasta el extremo de que tuvieron que decir que no había sitio a unas 70 personas. En julio, retomarán la fiesta de Santa Mariña, con churrasco.

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